Los precios de los materiales utilizados en la construcción no residencial en Estados Unidos han registrado un aumento por tercer mes consecutivo, incluso antes de la entrada en vigor de la mayoría de los nuevos aranceles comerciales. Así lo informó la Asociación de Contratistas Generales de Estados Unidos (AGC), basándose en los últimos datos gubernamentales disponibles.
Según el informe, los precios de los insumos de construcción subieron un promedio del 0,4 % en marzo, impulsados principalmente por los incrementos en los costos de metales y madera. Esta tendencia alcista se suma a los aumentos del 0,6 % en febrero y del 0,8 % en enero, reflejando una presión sostenida sobre el sector.
Ken Simonson, economista jefe de la AGC, advirtió que los precios de la madera y los metales “se dispararon en marzo” y que los contratistas han estado recibiendo múltiples notificaciones de proveedores anunciando nuevas alzas. Según explicó, los cambios repentinos en la política de aranceles podrían seguir elevando el precio de numerosos insumos esenciales para la construcción.
Entre los productos con mayores incrementos destacan los productos siderúrgicos, cuyo índice subió un 7,1 % en marzo. A su vez, los perfiles de aluminio laminado aumentaron un 5,1 %, y los precios de madera aserrada y contrachapada se elevaron un 2,7 %. Estos datos reflejan un panorama de creciente incertidumbre para el sector constructor.
La situación se complica con las recientes medidas comerciales adoptadas por la administración del entonces presidente Donald Trump. A partir del 11 de marzo, se impusieron aranceles del 25 % al acero y aluminio, del 25 % a algunos productos de México y Canadá, del 145 % a importaciones chinas, y del 10 % a la mayoría de los demás países. Aunque el 9 de abril se anunciaron aranceles aún más altos para ciertos países, estos fueron suspendidos temporalmente por 90 días. Mientras tanto, nuevos aranceles sobre el cobre y la madera siguen en evaluación, generando más incertidumbre. “Nuestros miembros quieren ofrecer el mejor valor posible, pero es difícil hacerlo con tanta inestabilidad en los precios de los materiales”, concluyó Jeffrey Shoaf, director ejecutivo de la AGC.