El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) anunció que uno de los proyectos clave en su agenda de infraestructura es la construcción de la nueva Carretera Central, que será desarrollada bajo un esquema híbrido de Gobierno a Gobierno (G2G) y Asociación Público-Privada (APP). Esta iniciativa forma parte de una lista de ocho megaproyectos que el MTC está impulsando para mejorar la conectividad en el país. Así lo reveló el ministro Raúl Pérez Reyes durante una rueda de prensa.
La nueva Carretera Central es uno de los proyectos más significativos, con una inversión total estimada en alrededor de US$49,600 millones. El ministro Pérez Reyes destacó que la obra tiene un plazo de ejecución ya definido: «Deberíamos comenzar la construcción a finales de este año», subrayó. Este megaproyecto, que se posiciona como uno de los más grandes en la historia de la infraestructura peruana, requerirá una inversión superior a los S/24,000 millones.
Además de la Carretera Central, el catálogo de ocho megaproyectos incluye importantes iniciativas en el sector ferroviario, como el tren Lima-Ica, Chancay-Pucallpa, Trujillo-Barranca, Lambayeque-Cajamarca, Lima-Barranca, así como la Hidroeléctrica-Quillabamba y las Líneas 3 y 4 del Metro de Lima. Estos proyectos tienen como objetivo mejorar la infraestructura de transporte del país, promoviendo el desarrollo económico y la integración regional.
La nueva Carretera Central contará con una moderna autopista de dos carriles en cada sentido, además de túneles y viaductos elevados. Esta obra, que será ejecutada con la asistencia técnica de la PMO Vías, Oficina de Gestión de Proyectos creada en el marco del acuerdo Gobierno a Gobierno con Francia, abrirá nuevas oportunidades de desarrollo para regiones como Huarochirí y el Valle del Mantaro, al tiempo que aliviará la congestión de la actual vía.
El proyecto tiene un trazado de 185 kilómetros de extensión, con cuatro carriles, un separador central, 33 kilómetros de túneles, 19 kilómetros de viaductos y muros de contención. Esta moderna infraestructura no solo facilitará la conexión de la costa con el centro del país en solo dos horas y media, sino que también se perfila como un motor de desarrollo regional y turístico, beneficiando a diversas zonas de la sierra central de Perú.