Brasil y Chile atraviesan una etapa de gran dinamismo, marcada por un incremento en el intercambio comercial, nuevas inversiones estratégicas y una agenda de integración más ambiciosa. Así lo destacó el embajador de Brasil en Chile, Paulo Pacheco, quien señaló que ambos países están aprovechando el contexto regional para fortalecer sus lazos económicos. “La relación bilateral está en un momento crucial, con un gran potencial aún por desarrollar”, afirmó Pacheco en declaraciones a DFSUD.
Un proyecto clave en este contexto es el Corredor Bioceánico Vial Capricornio, una nueva vía de conexión que estará lista el próximo año y que unirá el corazón económico de Brasil con el norte de Chile. Este corredor no solo beneficiará el comercio, sino que también tendrá un impacto importante en el turismo y la inversión. “La obra conectará la región más dinámica de Brasil con una zona chilena que requiere inversión, lo que consolidará a Chile como un nodo logístico clave en Sudamérica”, aseguró el embajador.
El Corredor Bioceánico Vial Capricornio, que se finalizará en 2026, permitirá la conexión directa entre el centro de Brasil y los puertos chilenos del norte, mejorando la eficiencia logística y reduciendo costos. Esta vía también impulsará sectores clave como el turismo, la infraestructura y la inversión extranjera. “El corredor facilitará el acceso de productos brasileños a los mercados de Asia de manera más rápida, transformando las economías de las regiones involucradas”, añadió Pacheco.
Además de la infraestructura, el embajador resaltó la colaboración entre Brasil y Chile en el ámbito de las energías renovables, particularmente en la solar y eólica, y el gran potencial del hidrógeno verde. También destacó el interés en áreas como la minería sostenible y el intercambio de tecnología industrial, fortaleciendo aún más los lazos entre ambos países.
Sin embargo, Pacheco también reconoció algunos desafíos que afectan la percepción de los inversionistas, como las complicaciones con los permisos en Chile. “En Brasil, una vez completados los procedimientos, no hay retrocesos, pero en Chile los permisos pueden revertirse, lo que genera incertidumbre”, explicó. Además, mencionó la preocupación por la violencia en zonas como La Araucanía, lo que ha llevado a muchos a considerar a Brasil como un entorno más seguro para las inversiones.