La Comisión Consultiva de Chancay lanzó un llamado urgente a las autoridades para aprobar el Plan de Desarrollo Urbano (PDU) del distrito y acelerar la reconstrucción del puente sobre la Panamericana Norte, que colapsó en febrero. Esta infraestructura es vital a corto plazo para evitar la interrupción de la cadena logística del megapuerto, que inició operaciones comerciales el 1 de junio tras concluir su marcha blanca.
El PDU proyecta el crecimiento urbano hasta 2034, contemplando un aumento poblacional hasta 210,000 habitantes. Este plan busca mejorar la conexión urbana, ordenar la ocupación del suelo, identificar zonas de riesgo y crear espacios públicos como parques, balnearios y ciclovías para revitalizar el eje costero.
No obstante, la aprobación del PDU está retrasada por la municipalidad provincial de Huaral, a la que pertenece Chancay. Según el alcalde de Chancay, Juan Álvarez, el alcalde provincial Fernando Cárdenas ha postergado la aprobación desde diciembre y recién hace tres semanas envió observaciones. La población teme que se expropien 21,000 metros cuadrados, lo cual genera preocupación en la comunidad.
La exministra de Vivienda Hania Pérez destacó que el PDU es un instrumento esencial para el ordenamiento territorial y la atracción de inversión privada. Además, el plan incluye el trazado de la Vía Evitamiento, que evitaría que el tráfico pesado atraviese zonas urbanas, descongestionando el centro de ambos distritos.
Actualmente, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) propone un trazado alternativo costero para la vía, que no considera los aspectos técnicos del PDU ni los impactos ambientales y turísticos, lo que genera incertidumbre. Además, Pérez resaltó que otros planes territoriales, como el de Huaral y Aucallama, son necesarios para ordenar la zona en conjunto.
Mientras tanto, el puente de Chancay sigue inoperativo y reducido a escombros. Se utiliza una vía temporal que genera un retraso promedio de dos horas, causando pérdidas diarias superiores a S/5,000. La Comisión Consultiva advierte que con el inicio de operaciones del megapuerto, que recibirá hasta 2,700 tráileres diarios, la falta de infraestructura vial podría colapsar la cadena logística.
Finalmente, la seguridad en Chancay preocupa por el aumento de denuncias por extorsión y la presencia de organizaciones criminales que buscan controlar el megapuerto. Entre 2018 y 2021 se registraron nueve denuncias, mientras que en 2024 fueron 65 y en lo que va de 2025, hasta abril, 45. Además, se alerta sobre el riesgo del tráfico ilícito de drogas, un problema común en puertos estratégicos que podría afectar el desarrollo económico local y regional.