La Carretera Longitudinal de la Sierra Tramo 4 será adjudicada en julio de 2025, según anunció la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión). Este ambicioso proyecto vial, que requerirá una inversión aproximada de US$ 1.582 millones, será concesionado por un periodo de 25 años bajo la modalidad de Asociación Público-Privada (APP). Su ejecución busca fortalecer la conectividad vial en la zona sur y central del país, dinamizando el desarrollo regional.
Con una extensión cercana a los 965 kilómetros, el Tramo 4 de esta carretera recorrerá cinco regiones del país: Junín, Huancavelica, Ica, Ayacucho y Apurímac. Se estima que beneficiará a alrededor de 1,6 millones de ciudadanos al mejorar la infraestructura vial y facilitar el tránsito de personas y mercancías, lo que impactará positivamente en los sectores logístico, comercial y social.
El proceso de selección cuenta con ocho postores, entre ellos empresas nacionales e internacionales, como Sacyr Concesiones S.L., Obrascon Huarte Lain S.A., China Communications Construction Company Ltd. (Sucursal Perú), Consorcio Carretera de los Andes y Consorcio R&R. Todos compiten por la concesión de este megaproyecto estratégico que conectará importantes polos de desarrollo en la sierra peruana.
El contrato de concesión contempla obligaciones específicas como la rehabilitación, construcción, mejoramiento y mantenimiento de la red vial durante el periodo de vigencia. También se han establecido mecanismos de pago, cláusulas de solución de controversias y penalidades, los cuales han sido aprobados por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Ositrán y la Contraloría General de la República.
El diseño técnico del proyecto prevé tres principales intervenciones: la construcción de 5,2 kilómetros del nuevo Evitamiento San Clemente, la rehabilitación y mejoramiento de 179,3 kilómetros en los tramos Huancayo-Izcuchaca e Izcuchaca-Mayocc, y el mantenimiento inicial de 780,7 kilómetros en los tramos Mayocc-Ayacucho-Andahuaylas-Puente Sahuinto y Ayacucho-Huaytará-División Pisco.
Entre los principales beneficios que se espera generar con esta obra se encuentran la reducción de los tiempos y costos de viaje, el impulso al comercio y al turismo, la generación de empleo local y la mejora en la seguridad vial. Asimismo, permitirá acercar a miles de ciudadanos a servicios básicos de forma más segura y eficiente, contribuyendo a elevar la calidad de vida en zonas históricamente menos conectadas.