En un contexto donde la conectividad urbana define no solo la calidad de vida de las personas, sino también la competitividad de las ciudades, Urbana Perú viene apostando por el desarrollo inmobiliario sobre los principales ejes viales de la capital. Esta estrategia responde a una visión urbana moderna y combina rentabilidad, sostenibilidad y accesibilidad para los ciudadanos.
Inspirado en enfoques como la teoría de las 4T de Richard Florida —que destaca el rol del talento, tecnología, tolerancia y territorio—, Urbana Perú desarrollas proyectos que, se integran de manera funcional y armónica con el espacio urbano y el transporte público. El caso del Metropolitano, por ejemplo, muestra cómo un sistema de transporte eficiente puede detonar transformaciones urbanas positivas.
“La conectividad es un factor decisivo tanto en la elección del terreno como en la propuesta de valor que ofrecemos a nuestros clientes. Apostamos por ubicaciones estratégicas que permitan a las familias estar más cerca de todo, ahorrar tiempo y disfrutar de una ciudad más accesible”, señala Luis Sáenz, subgerente comercial de Urbana Perú.
Infraestructura que genera valor urbano
El desarrollo de proyectos cercanos a vías expresas, avenidas principales y corredores como el Metropolitano ha permitido transformar zonas tradicionales en nuevos polos residenciales y comerciales. La valorización del suelo en estos entornos es tangible: estudios del BID y el Lincoln Institute estiman un incremento de entre 15% y 30% en el valor de los terrenos ubicados a menos de 800 metros de estaciones de buses o metro. En Lima, distritos como Lince o Barranco han registrado aumentos de hasta 25% debido a su cercanía a estaciones clave.
Urbana Perú ha incorporado esta visión en proyectos como Tempo, ubicado en Santa Catalina, que se conecta directamente con dos vías principales: la Vía Expresa Javier Prado y la Vía Expresa Paseo de la República. Otro proyecto es Ativo, en el distrito de Breña, a pocos metros de la Estación Central del Metro de Lima, una zona con acceso directo a importantes avenidas y redes de transporte. Asimismo, el proyecto Gracia, en la Av. Benavides en Miraflores, o Allegro Loft, en la Av. Costanera, también reflejan esta apuesta por ubicaciones estratégicas y conectadas.
Más oportunidades para las personas
Una ubicación bien conectada no solo incrementa el valor de la inversión inmobiliaria, sino que mejora el acceso al empleo, a servicios esenciales y a espacios de recreación. Este tipo de urbanismo inclusivo permite atraer talento joven, fomentar la diversidad social y fortalecer núcleos productivos como hubs de emprendimiento, coworkings y comercios locales.
“Nuestros clientes valoran cada vez más estar bien conectados con el resto de la ciudad. En nuestros proyectos, eso se traduce en calidad de vida: menos tiempo en el tráfico, más acceso a servicios y una inversión que gana valor en el tiempo”, agrega Luis Sáenz.
Sostenibilidad y dinamismo económico
Al promover la densificación sobre zonas ya conectadas, se evita la expansión desordenada de la ciudad, se optimiza la infraestructura pública existente y se reducen costos asociados a nuevos servicios urbanos. Esta planificación orientada al transporte puede generar hasta 10 empleos por cada 1,000 m² construidos, dinamizando también sectores como comercio y servicios.
Por cada dólar invertido en infraestructura de transporte rápido, se generan entre 4 y 6 dólares en desarrollo económico, gracias a la inversión privada, la plusvalía urbana y el ahorro en tiempos y recursos, según el Banco Mundial.
Urbana Perú reafirma así su compromiso con el desarrollo urbano sostenible, apostando por una ciudad más eficiente, más humana y con proyectos que conectan a las personas con las oportunidades.