La Corporación Financiera Internacional (IFC), brazo del Grupo Banco Mundial, anunció un préstamo corporativo de hasta US$ 600 millones a favor de Engie Energía Perú, con el objetivo de respaldar su transición hacia una operación más limpia y con menor huella de carbono. Este financiamiento se enmarca dentro de la estrategia de expansión de la empresa en el rubro de energías renovables.

El primer tramo del préstamo, por US$ 120 millones, ha sido estructurado como un crédito verde y vinculado a la sostenibilidad (SLL), lo que marca un hito al ser el primero de su tipo suscrito entre IFC y la firma energética en el país. Esta modalidad incluye compromisos ambientales y sociales que se alinean con los estándares internacionales más exigentes.

Los recursos serán destinados a tres proyectos estratégicos: la central solar de Expansión Intipampa en Moquegua (51.7 MW), la refinanciación de los parques eólicos Duna y Huambos en Cajamarca (36.8 MW), y parte de la inversión en el sistema de almacenamiento Chilca-BESS (26.5 MW), ubicado en la central térmica ChilcaUno. Estas iniciativas permitirán fortalecer la matriz energética con una mayor participación de fuentes renovables.

Según Mehdi Ben Maalla, CEO de Engie Energía Perú, este financiamiento refleja la confianza en la estrategia sostenible de la empresa: “Nos permite seguir ampliando nuestra cartera de proyectos renovables, cumpliendo con altos estándares en gestión ambiental, social, de seguridad y eficiencia de recursos”, afirmó.

Además, el acuerdo contempla tres indicadores clave de desempeño (KPI) que Engie deberá cumplir: el aumento de la capacidad renovable instalada, la mejora en adaptación climática por cada instalación y un mayor porcentaje de mujeres en cargos directivos. Actualmente, la empresa ya genera un 30% de su energía con fuentes renovables y proyecta sumar más de 1,600 MW en futuros desarrollos.