El gasto en construcción no residencial en Estados Unidos entró en terreno negativo en agosto, antes de un cierre gubernamental sin precedentes, según datos recientemente publicados.
La Asociación de Constructores y Contratistas (ABC) informó que el gasto en construcción no residencial disminuyó un 0,2% en agosto en comparación con el mes anterior, según su análisis de las cifras de la Oficina del Censo de EE. UU., cuya publicación se ha retrasado debido al cierre de 43 días.
Según ABC, el gasto no residencial, en términos anualizados y ajustados estacionalmente, ascendió a 1,24 billones de dólares.
El gasto disminuyó mensualmente en 10 de las 16 subcategorías no residenciales, si bien partiendo de niveles que recientemente alcanzaron máximos históricos. El gasto privado no residencial se redujo un 0,3%, mientras que el gasto público en construcción no residencial disminuyó un 0,1% en agosto.
En términos anuales, el gasto en construcción no residencial fue del -1,8% en agosto de 2025, en comparación con el mismo período de 2024.
El gasto residencial aumentó un 0,8% mensual, pero disminuyó un 1,8% anual.
El economista jefe de ABC, Anirban Basu, afirmó: “El gasto en construcción no residencial se contrajo por tercera vez en los últimos cuatro meses en agosto y ahora registra un descenso del 1,5% interanual.

“Los sectores de manufactura y comercio han mostrado una debilidad particular en 2025, mientras que el dinamismo se concentra casi exclusivamente en el segmento de centros de datos. Esto no debería sorprender, dado que aproximadamente 1 de cada 7 miembros de ABC tiene contrato para trabajar en un centro de datos, y esos contratistas presentan una cartera de pedidos significativamente mayor que aquellos que no lo tienen, según la encuesta del Indicador de Cartera de Pedidos de Construcción de ABC.”
Basu señaló que los datos de agosto no reflejaban el efecto del cierre ni el “potencial de aumento de costos” de los aranceles que allí se implementaron a principios de ese mes.
“Dado que la actividad privada no residencial se resiente bajo el peso de los elevados costes de los préstamos, la extraordinaria incertidumbre y el aumento de los costes de los materiales, una ralentización de la obra pública podría conducir a unos trimestres especialmente difíciles para el sector”









