Un equipo de investigadores de la Universidad Rice, en Texas, ha desarrollado una innovadora técnica capaz de transformar el barro rojo (uno de los desechos más peligrosos de la industria del aluminio) en un material de construcción resistente y seguro. El estudio, publicado en la revista ACS Applied Materials and Interfaces, plantea una solución que podría cambiar la manera en que se gestionan los residuos industriales a nivel global.
El barro rojo, también conocido como lodo de bauxita, es un subproducto que se genera durante la extracción de aluminio. Con un alto nivel de alcalinidad y una elevada concentración de metales pesados, representa un serio problema medioambiental. Estos residuos se acumulan en grandes depósitos que contaminan el suelo y el agua, afectando tanto a la biodiversidad como a las comunidades cercanas a las plantas de producción.
Una tecnología basada en impulsos eléctricos
La clave del avance radica en un método denominado calentamiento Joule instantáneo, conocido en inglés como flash Joule heating. Este procedimiento consiste en aplicar un potente impulso eléctrico que, en menos de un minuto, eleva la temperatura del material hasta vaporizar los metales nocivos. De este modo, se obtiene una sustancia rica en aluminio y libre de impurezas tóxicas.
Según el profesor James Tour, director del proyecto, “este avance es enorme desde una perspectiva industrial, convirtiendo lo que antes era un riesgo tóxico en un activo valioso en menos de un minuto”. Para mejorar la eficacia del proceso, los científicos añadieron una pequeña cantidad de gas cloro, lo que permitió eliminar hasta el 96% del hierro y casi todas las especies tóxicas presentes en el residuo.
De residuo peligroso a cerámica ultrarresistente
El material resultante puede emplearse nuevamente en la fabricación de aluminio o transformarse en cerámica superresistente apta para la construcción. “La velocidad y la simplicidad de este método lo distinguen”, explicó Qiming Liu, coautor principal del estudio. “En tan solo 60 segundos, extrajimos el 96% del hierro y casi todas las especies tóxicas, conservando prácticamente todo el aluminio”.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F7c6%2F505%2Fb44%2F7c6505b44210decc5b5451b8f7a39db4.jpg)
La técnica elimina también las sales de sodio responsables de la alta causticidad del barro, lo que permite manipularlo sin riesgo y aprovecharlo como materia prima. Este enfoque ofrece una alternativa más limpia y rápida que los métodos convencionales, que requieren hornos, disolventes y un alto consumo de energía y agua.
El proyecto está siendo ampliado por la empresa derivada Flash Metals USA, perteneciente a Metallium Ltd., que trabaja en colaboración con productores de aluminio de todo el mundo. Con su aplicación a gran escala, la tecnología podría contribuir a reducir las montañas de desechos industriales, disminuir las emisiones de gases contaminantes y limitar la necesidad de extraer nueva bauxita.