El Aeropuerto Internacional de Chinchero en Cusco (AICC) es la apuesta del Estado y autoridades regionales para descentralizar la oferta turística del Perú. Desde gobiernos anteriores no ha estado exenta de controversias, al punto de que su puesta en marcha genera más dudas que certezas.
El interés de emprender un terminal en las pampas de Chinchero data de finales de los años 70, y en su penúltimo capítulo significó la derrota del Estado peruano en un arbitraje en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) frente a las empresas Kuntur Wasi y Corporación América SA por haberlas retirado del contrato de concesión —sucedió en la gestión de Pedro Pablo Kuczynski y Martín Vizcarra (cuando fue ministro de Transportes y Comunicaciones)—.
Ahora, con el interés puesto a este proyecto, ubicado en la provincia de Urubamba, desde el año del bicentenario, el escenario de un nuevo arbitraje no está descartado.
¿Por qué demoran las obras?
En julio de 2021, mediante un contrato de Gobierno a Gobierno (G2G) se acordó con Corea del Sur que el Consorcio Natividad ejecute el proyecto. Se establecieron 47 meses para culminar la construcción —es decir, para julio de 2025—; sin embargo, desde la interna son conscientes de que no se cumplirá con la fecha.
A la par de Natividad, se encargó la asistencia técnica a una Oficina de Gestión de Proyectos (PMO, por sus siglas en inglés) coreana y al Consorcio AICC la supervisión —también conocido como el ingeniero, tomando en cuenta el contrato FIDIC—.
Tal como informó La República en febrero de este año, el supervisor asegura que las obras en el Aeropuerto de Chinchero apenas superan el 10% —12%, según el MTC— y su pleno funcionamiento llegaría recién en 2027.
Carlos Fernández, director del PMO Chinchero, mencionó que el aeropuerto recién estará construido en marzo de 2026, aunque Natividad “no estaría en condiciones de terminarla” e incluso, de programarse vuelos antes de esa fecha, mostraría un trabajo “precario”. Por su parte, Werner Salcedo, gobernador regional del Cusco, prevé que recién en 2027 estaría lista.
Una fuente cercana al proceso reconoce que “de ninguna manera estará listo en 2025” y, más allá de que esté construido, también tomará tiempo afinar las tareas previas para su operación: instalación de máquinas, pruebas, servicios de electricidad, manuales, permisos y asistencia de funcionamiento, entre otras, lo cual dilataría la puesta en marcha del terminal.
Al cierre de esta nota, las obras en Chinchero están paralizadas temporalmente. El Consorcio Natividad ha pedido al MTC un adicional de US$197 millones para cumplir. Alegan falta de financiamiento por factores imprevistos como la inflación del 27% en el proyecto, que haya un 20% más de superficie por trabajar y que “el suelo con el que se entregó la fase 1 no está en condiciones de recibir la pista”. Además, la crisis de contenedores y las guerras como la de Rusia-Ucrania se han traducido también en costos no contemplados.
“¿Cómo pagar si no hay avances?”, contrarrestó el viceministro de Transportes, Ismael Sutta, durante la última sesión descentralizada de la Comisión de Transportes y Comunicaciones del Congreso, realizada en Chinchero.
Incluso Fernández señala que siempre habrá cosas por resolver en una obra tan compleja como el AICC, pero “no hay ningún motivo para el plantón” que está haciendo Natividad, al que acusa de pedir modificaciones vía Informes Técnicos Sustitutorios que ya han sido rebatidos por las autoridades competentes. “El contratista (Natividad) está en situación de rebeldía”, mencionó.
El pasado martes 2, durante su primera intervención en la referida comisión parlamentaria, Gerardo Pucciarello, gerente general del Consorcio Natividad, sostuvo que iban a acudir a un arbitraje porque no les parecía justo que no se les reconozca los costos extra. Tras ello, el ministro Raúl Pérez-Reyes adelantó que se les iba a dar S/40 millones para cumplir con los compromisos que tiene Natividad con las comunidades, construir el cerco perimétrico del AICC y las obras en el terminal de pasajeros. En seis semanas se firmará la adenda y, si Natividad está de acuerdo, entregará la carta fianza.
No se ha destrabado nada
Los S/40 millones que dará el MTC a Natividad no se desprenden de los US$197 millones que exigen. Una fuente del sector recuerda que el contrato cuesta US$360 millones (más IGV) y lo que pide el contratista sobrepasa el 50% del valor acordado.
“El consorcio dice que no pedirán más dinero y lo venden como una actualización de precios, pero no existe una actualización con esa magnitud de número. Ellos (Natividad) han reconocido que el contrato FIDIC que han firmado no contempla actualización de precios. Renunciaron expresamente a eso, pero venden la idea de que, por hacer una oferta muy competitiva al Estado, las cosas les han salido cuadras”, comentó a La República.
La fuente precisa además que la PMO, como asesor de control del MTC para el caso Chinchero, podría reconocer una parte del reclamo de Natividad a pesar de que no haya una indexación de precios y porque, en casos así, no reconocerlo constituiría una excesiva onerosidad de la prestación.
“La construcción del Aeropuerto Internacional de Chinchero seguirá adelante y no se paralizará. Se trata de un proyecto estratégico para la región porque impulsará la economía y turismo en el país”, dijo el ministro Pérez-Reyes tras anunciar el adelanto de S/40 millones. No obstante, la fuente señala que Natividad insistirá en que le acepten las condiciones que pide al punto de que, implícitamente, el MTC ha reconocido que se acudirá a un arbitraje.
Según Pérez-Reyes, si no se logra un acuerdo, se aplicarán “mecanismos de solución de controversias”, y ¿cuáles son?: el Dispute Adjudication Board (DAB) —al que ya acudió Natividad y fue desestimado— y, precisamente, el arbitraje. “El MTC solo ha ganado un poco de tiempo para que no se le vayan encima los cusqueños. Y la firma de esta adenda no resolverá el problema de fondo. Vienen recontratarde. Deberían negociar con el contratista mañana, tarde y noche para solucionar todo. Los 40 millones son un mero paliativo”, concluyó.
¿Quién operará el Aeropuerto de Chinchero?
La Dirección General de Programas y Proyectos del MTC informó que Proinversión estará a cargo del proyecto Tercer Grupo de Aeropuertos, con el que se seleccionará bajo condiciones técnicas al operador del aeropuerto de Chinchero.
El operador será uno “de alta calidad” y también velará por la modernización, rehabilitación, mejoramiento, operación y mantenimiento de los aeropuertos localizados en Jaén, Huánuco, Jauja, Ilo, Rioja, Chimbote, Yurimaguas.
El proyecto se ejecutará bajo la modalidad de asociación público-privada y será autofinanciado. Según el MTC, las principales actividades de operación están relacionadas con los servicios de salvamento y extinción de incendios, de seguridad, de aterrizaje y despegue, y de estacionamiento de aeronaves.