En el 2020, el Fondo Mivivienda (FMV) entregó 49,738 bonos familiares habitacionales (BFH) en sus tres modalidades (adquisición de vivienda nueva, construcción en sitio propio y mejoramiento de vivienda), lo que significó una caída de 10.2%, en comparación con los resultados del 2019 (55,417 bonos). P
ara evitar que esta disminución se repita, Humberto Martínez, presidente de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), considera que es importante asegurar que los recursos destinados a subsidios habitacionales, tanto del programa Techo Propio como de Mivivienda, puedan alcanzar al menos los niveles que se invirtieron el 2019.
“Pero el Presupuesto General de la República ha considerado para el 2021 una cifra que es la mitad de la inversión que se hizo en el 2020. Y, si va a haber la mitad de subsidios, obviamente, va a haber la mitad de venta y eso sí sería fatal”, afirma.
En ese sentido, sugiere que en lo que resta del primer trimestre se hagan los ajustes presupuestales para asegurar que “este año vaya a haber, cuando menos, la misma cantidad de subsidios que el año pasado”.
Según estimaciones de Capeco, la demanda anual promedio del programa Mivivienda a nivel nacional bordea las 95,000 viviendas. Y de ese total, más o menos 40,000 son de vivienda nueva y 55,000 para construcción en sitio propio.
Frente a esas cifras, Guido Valdivia, gerente general de Capeco advierte que si en el 2020 apenas se colocaron 5,600 bonos de vivienda nueva cuando la demanda es de 40,000, “lo que estamos haciendo es abrir un déficit de vivienda cada vez más grande en el país”.
Por esa razón, sugiere se trabaje en una estrategia integral que ayude a atender la demanda existente, considerando que este subsidio directo del Estado se otorga a las familias que califican para acceder a una vivienda digna.
Resultados 2020
Confirmando lo señalado por Valdivia, solo en el último mes de diciembre, el FMV entregó 4,337 bonos familiares habitacionales (BFH) por un total de S/ 128 millones, con lo que el 2020 culminó con la colocación de 49,738 bonos, lo que representó un desembolso de alrededor de S/ 1,360 millones.
Si bien dicha cifra representó una caída de 5.6% con relación a los más de S/ 1,440 que se desembolsaron en el 2019, la caída más pronunciada estuvo en la entrega de bonos para la “adquisición de vivienda nueva”, con lo que el predominio de los bonos para la “construcción en sitio propio” se hizo más pronunciado.
Así, mientras en el 2019, el número de bonos para la “adquisición de vivienda nueva” representó el 18.3% del total (10,160), el año pasado su participación descendió hasta 11.3% (5,619), mientras que los bonos para la “construcción en sitio propio” pasaron de tener un 81.7% (44,935) del total de la torta, a un 88.7% (44,097).
Y, por el lado de los desembolsos, la historia también fue similar. En el 2020, los bonos para la “adquisición de vivienda nueva” sumaron S/ 206,353 millones (15.2%) y los de “construcción en sitio propio” más de S/ 1,153 millones (84.8%). Un año antes, en el 2019, los primeros sumaban S/ 348,149 millones (24.4%) y los últimos más de S/ 1,088 millones (75.6%).
Participación regional
Por regiones, Piura se colocó a la cabeza con 10,792 bonos demandados, seguida de La Libertad (6,590), San Martín (5,902), Lambayeque (4,489) e Ica (4,079) completan el top cinco. En tanto que Tacna (437), Cusco (361), Moquegua (211), Pasco (105) y Puno (50) fueron las de menor demanda.
Tomando en cuenta esos resultados, la Macro Región Norte (Tumbes, Piura, Cajamarca, La Libertad y Lambayeque) se convirtió en la de mayor demanda con el 47% de los bonos desembolsados.
Le siguieron la Macro Región Centro (Áncash, Huánuco, Pasco, Junín, Huancavelica, Ica y Ayacucho) con 24%, la Macro Región Oriente (Amazonas, Loreto, San Martín, Ucayali y Madre de Dios) con 16% y la Macro Región Sur (Cusco, Apurímac, Arequipa, Puno, Moquegua y Tacna) con 6%, mientras que Lima y Callao lograron una participación de 7%.
Élida Vega Córdova – Gestión