El último reporte sobre oficinas de clase A o premium de Cushman & Wakefield revela que a la fecha existe una superficie disponible (para ser ocupada) de 264,819 metros cuadrados en la capital, de los cuales cerca del 50% se ubica en el submercado de San Isidro Financiero, principalmente en 39 edificios.
Le siguen los submercados de Santiago de Surco con 59,300 metros cuadrados (16 edificios) y San Isidro Empresarial con 48,161 metros cuadrados (30 edificios).
En diálogo con Gestión, Denise Vargas, market research de la consultora, explicó que al tercer trimestre del año la absorción neta (diferencia entre lo ocupado y desocupado) fue positiva, al alcanzar los 43,000 metros cuadrados.
“Es un mercado que se está recuperando, ya que la tendencia de la tasa de vacancia es a la baja, debido a que los metros ocupados tienen una cierta estabilidad (se incrementaron apenas 9.6% respecto al trimestre anterior). A esto se suma que los metros cuadrados desocupados han disminuido, con lo cual la absorción neta es positiva. Aun así no llegamos a los niveles precovid ya que la absorción neta estaba por encima de los 100,000 metros cuadrados al año”, sostuvo.
En ese sentido, destacó que hay grandes edificios que tienen más del 50% de su disponibilidad vacante. Si bien la tasa de vacancia se redujo en 1.5 puntos porcentuales en relación al trimestre anterior (a 17.5%), los precios de renta siguen ajustados US$ 15.3 en promedio.
Los submercados de San Isidro Financiero, San Isidro Empresarial y Santiago de Surco redujeron sus precios de renta en 1.6%, 3% y 5%, respectivamente, lo que ha tenido un impacto significativo en el promedio total, ya que en conjunto conforman más del 80% de superficie disponible.
En ese contexto, la experta comentó que “en algunos casos” los desarrolladores inmobiliarios ubicados en San Isidro Financiero y Empresarial están invirtiendo en capex para implementar sus edificios en gris, en coordinación con los inquilinos que lo demandan, para aumentar el precio de renta.
“La implementación ciertamente va de la mano con la necesidad de los inquilinos, ya que invertir antes puede ser en vano. Estos acuerdos (inversiones) se dan una vez que el inquilino lo solicita y que se les cobre en los meses de renta”, aseguró.
Edificios antiguos
Otra tendencia que se está notando en el mercado es que algunas inmobiliarias, como Centenario y Urbanova, están desarrollando mejoras en los edificios antiguos para mantener una buena imagen de estos activos y puedan ser tomados por el mercado.
“Mantener el activo en vigencia y mejorar los espacios comunes, mantiene el atractivo en un momento en el que el inquilino tiene poder de negociación”, remarcó.
Inversiones Centenario, por ejemplo, está renovando las torres de la Av. Camino Real en San Isidro. “Ha hecho varios cambios a sus instalaciones, al agregar áreas comunes, por ejemplo. Los desarrolladores inmobiliarios tienen que estar atentos a lo que piden los inquilinos”, dijo Vargas.
Urbanova hizo refacciones en el edificio Plaza del Sol, en la Av. Las Begonias de San Isidro. “Son desarrolladores con visiones amplias, ya que entienden que tener edificios antiguos o no tan antiguos demanda de mantenimiento y vigencia para que los nuevos desarrollos no los atrase”, insistió la ejecutiva.
No hay metros cuadrados nuevos que van a ingresar al mercado. A la fecha existen 57,872 metros cuadrados de superficie en etapa de construcción.
“Esta cifra se resume en la entrega a corto plazo de dos edificios (Pardo 200 y Fibra Camino Real) y el resto de metros cuadrados en superficie que está en estado de construcción, pero con alta probabilidad que su entrega se vea postergada por las condiciones que rodean el proyecto”, explicó Vargas.
Además de ello, existen más de 56,000 metros cuadrados en estado de proyecto. Es probable, según la especialista, que esta superficie no se ponga en marcha en el corto plazo, debido al exceso de disponibilidad que aún alberga el mercado.
Karen Guardia Quispe – Gestión