La empresa australiana Condor Energy ha iniciado un estudio de mercado y comercialización de gas para su proyecto Piedra Redonda, ubicado en la cuenca de Tumbes, en la costa norte del Perú. Este estudio representa un paso fundamental hacia la posible explotación comercial del yacimiento, en un contexto de creciente interés nacional por el desarrollo del gas natural como recurso energético estratégico.

El análisis ha sido encargado a la firma internacional OPC, especializada en energía, y tiene como objetivo evaluar las alternativas de desarrollo técnico, las oportunidades de mercado y los caminos más eficientes para monetizar el descubrimiento de Piedra Redonda. El estudio ayudará a identificar posibles usos y destinos para el gas, así como las condiciones necesarias para su comercialización.

Según un informe independiente de RISC Advisory, el campo Piedra Redonda contiene aproximadamente 1 trillón de pies cúbicos (Tcf) de gas natural recuperable bajo la categoría “2C”, que corresponde a recursos contingentes con alta probabilidad de desarrollo, aunque aún pendientes de aprobación y planificación. Este volumen equivale a más de 28,000 millones de metros cúbicos de gas, una cifra significativa para el mercado energético regional.

Serge Hayon, director general de Condor Energy, señaló que este estudio representa un hito en el avance del proyecto hacia su consolidación comercial. Destacó, además, que la ubicación estratégica del yacimiento —cerca de mercados potenciales y de infraestructura existente como gasoductos y puertos— amplía las opciones de desarrollo y facilita las futuras etapas del proyecto.

La cuenca de Tumbes es reconocida por su potencial hidrocarburífero, con antecedentes de explotación tanto de gas como de petróleo. Dentro de esta región, Condor opera el bloque TEA (Technical Evaluation Agreement), una extensa área marina de aguas profundas con bajo nivel de exploración, pero geológicamente prometedora. Las formaciones Heath, Zorritos y Cardalitos conforman el sistema petrolero principal, ofreciendo condiciones favorables para la acumulación de hidrocarburos.

Estudios sísmicos y registros de pozos han confirmado la presencia de rutas efectivas de migración y trampas estructurales en el margen de la cuenca. Sin embargo, gran parte del bloque permanece sin perforar, dejando abiertas múltiples oportunidades exploratorias. Dentro de este contexto se enmarca el descubrimiento de Piedra Redonda, ubicado en aguas someras y considerado uno de los activos más prometedores de la zona, en espera de su desarrollo comercial.