A pesar de tener un arranque auspicioso en enero, los empresarios del sector construcción aún perciben la presencia de una serie de factores que podrían ralentizar la recuperación de sus operaciones, luego de cerrar un 2023 con un retroceso de 7.86%, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Así lo indican los resultados de la más reciente encuesta a los empresarios de esta actividad económica que elabora la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco) cada dos meses.
Para este año, el gremio espera que la construcción crezca 4%, según informaron durante la presentación de su último Informe Económico de la Construcción (IEC). Con ello, han ajustado al alza su expectativa, ya que en diciembre el consenso entre las empresas del rubro era registrar un avance de 3.3% en 2024.
Alta probabilidad
Si bien el estimado de crecimiento para 2024 entre los actores de la construcción ha crecido desde la última medición de Capeco, resalta también que los empresarios de este rubro detectan riesgos externos con alta probabilidad de ocurrencia y que significarían un mediano o alto impacto para la actividad.
De acuerdo con la encuesta de expectativas del gremio, los empresarios de la construcción perciben que hay dos riesgos principales para el crecimiento del rubro este año. Ambos están altamente vinculados a la incapacidad del Estado por ejecutar sus recursos.
Estos serían la ineficiencia en la gestión del Gobierno Nacional para reactivar la economía y la ineficiente gestión de los gobiernos regionales y municipales. Ambos hechos tienen, a consideración de los encuestados, un alto grado de ocurrencia y a su vez un alto impacto.
Otras amenazas que tendrían mediano impacto y alta incidencia de ocurrencia son la continuación del incremento de precios en los materiales de construcción, la subida del costo de los créditos a empresas del sector, la reactivación de la convulsión social y contracción del sector por desastres naturales.
Estos dos últimos factores, vale recordar, fueron de alto impacto en el desempeño de la construcción el año pasado. En un 2023 donde todos los meses fueron negativos para el sector, fue en el primer trimestre donde precisamente la construcción registró sus peores caídas, con el mayor retroceso en marzo (-12.4%).
Gran parte de ese resultado se dio por la presencia del ciclón Yaku, El Niño costero y los bloqueos de carreteras y otras actividades de protesta, sobre todo en el sur del Perú.
Capeco precisó también que, si bien el consenso de crecimiento es 4%, existen diferencias entre los actores de la construcción. Los edificadores son los menos optimistas, ya que esperan crecer al menos 3% en 2024. Con ese estimado, quedan detrás de los empresarios del subsector infraestructura (4.8%) y los proveedores (4%).
Según Guido Valdivia, director ejecutivo de Capeco, parte de los hechos detrás de los principales riesgos giran en torno a la oposición de varios distritos limeños a que se desarrollen proyectos de Vivienda de Interés Social (VIS) en sus jurisdicciones.
“El Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) debe hacer valer sus fueros. Está el caso de Miraflores, donde hay más de 100 proyectos paralizados. Si bien la mayoría no están en construcción, perjudica la inversión. El riesgo es que se extienda a otros distritos, incluso ciudades del interior”, señala a Gestión.
Otro aspecto importante, en el frente de la obra pública, será ver los resultados de la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN), a consideración del vocero gremial.
“No puede convertirse en una caja de sastre sin prioridades claras. Si termina siendo así, no creemos que funcione de forma consistente. Menos mal el Fenómeno El Niño fue tan duro, eso sí hubiese afectado seriamente la inversión del Estado”, refiere Valdivia.
El director ejecutivo de Capeco indicó que –si no se resuelven o disipan estos riesgos– el sector construcción igual crecería este año, pero a tasas de 2% o 3%. “Sería insuficiente tomando en cuenta que caímos cerca de 8% el año pasado”, agrega Valdivia.
