En el Perú, la construcción modular aplicada al sector industrial se posiciona como una solución innovadora y cada vez más viable. Este método responde a desafíos locales como la diversidad climática, condiciones de terrenos adversos y actividad sísmica. Además, satisface necesidades específicas de sectores como: la agroindustria, minería y construcción, que requieren rapidez, versatilidad y entornos que generen valor de triple impacto a sus públicos.

La construcción modular se basa en la producción de unidades prefabricadas estandarizadas que se ensamblan en el sitio de obra. Este proceso centralizado permite ahorrar tiempo y reducir costos de manera significativa, ya que mientras se colocan los cimientos, la producción de módulos se lleva a cabo simultáneamente. Como resultado, se reducen los plazos de montaje hasta en un 50% y se minimiza la generación de residuos, optimizando el consumo de energía.

La metodología modular apuesta por la sostenibilidad. Al fabricar en planta se reduce el consumo de recursos como agua y energía, se genera menos polvo y contaminación acústica, y se aprovechan materiales reciclables. Por ejemplo, los prefabricados de concreto no contaminan el agua ni liberan residuos al medio ambiente, lo que favorece una economía circular y minimiza las emisiones de CO₂. Esta técnica permite además la reutilización de módulos en nuevos proyectos, consolidándose como una opción ecológica y rentable en el mercado.

CONCREFAB, empresa peruana parte del Grupo Heilbrunn Navarro Grau, empresa dedicada a ofrecer soluciones multisistema en construcción prefabricada, ha evolucionado de ser un referente en muros prefabricados a liderar el desarrollo sistemas prefabricados de concreto, que permite soluciones adaptadas a diversas necesidades de construcción por su precisión, operabilidad, montaje rápido y reciclaje de piezas. 

En sectores como la agroindustria y la minería, donde la rapidez y la eficiencia son imprescindibles, la construcción modular ofrece espacios temporales o permanentes que pueden convertirse en oficinas, dormitorios, áreas de almacenamiento o zonas de servicios. Esta versatilidad y rapidez de montaje permite a las empresas optimizar sus operaciones, mejorar las condiciones laborales y reducir costos, potenciando la productividad.

Según el experto Freddy Villavicencio, “La modularidad centraliza y optimiza los procesos, ofreciendo soluciones integrales que se adaptan a las necesidades específicas sin comprometer la seguridad ni la calidad”. La construcción prefabricada no solo representa una alternativa económica, sino que también es una herramienta estratégica para impulsar la modernización del sector y lograr un impacto ambiental favorable.