El sector construcción en Perú cerró el primer semestre de 2025 con su mejor desempeño en los últimos cuatro años, registrando un crecimiento aproximado del 4.7%, según datos preliminares de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco). Solo en mayo el avance fue del 6%, mientras que en junio se aceleró aún más, con un crecimiento del 8%.
Este impulso se explica por el aumento simultáneo de la obra pública y la actividad privada, señaló Guido Valdivia, vicepresidente ejecutivo de Capeco. En junio, la obra pública creció un 16%, su mejor resultado desde enero, mientras que el consumo de cemento tuvo su tercer mejor desempeño en los últimos 14 meses.
Durante el primer semestre, la obra pública avanzó un 8.6%, y el consumo de cemento creció alrededor de 3.5%. “Este crecimiento del 4.7% para la primera mitad del año supera las expectativas de varias entidades para todo el 2025 y se acerca al 5% que prevén las empresas consultadas por Capeco”, explicó Valdivia. Además, el mercado inmobiliario residencial mantiene un ritmo favorable, con desembolsos hipotecarios creciendo cerca del 20% y un aumento de casi el 30% en el monto total desembolsado.
Para la segunda mitad del año, el panorama presenta algunos retos, principalmente vinculados a la campaña electoral. Valdivia advirtió que la cercanía de las elecciones podría generar una actitud más conservadora entre inversionistas, empresarios y ciudadanos, afectando la confianza y las decisiones de inversión.
Además, recordó que estadísticamente los segundos semestres suelen ser más difíciles debido a que se comparan con bases más altas. Por ello, estimó que el crecimiento de julio y agosto podría mantenerse en niveles similares a la primera mitad, aunque alcanzar un crecimiento mayor para todo el año será complicado.
Por último, Valdivia señaló que el aumento reciente en los precios del acero y cemento genera cierta preocupación, pero no se espera un impacto significativo en los costos de construcción a menos que se impongan aranceles elevados. En general, confía en que la actividad constructora mantendrá su ritmo positivo durante el resto del año.