La Contraloría evidenció limitaciones en la operación de la segunda pista de aterrizaje y en la nueva torre de control del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez (AIJCh), debido a un problema de “dualidad de imagen” en los vidrios de la torre y al incumplimiento de la capacitación de los controladores aéreos para que operen las dos pistas de aterrizaje en simultáneo.
Sin embargo, Lima Airport Partners (LAP), operadora del aeropuerto, indicó que el diseño y construcción de la nueva torre se realizó siguiendo altos estándares de calidad internacional y especificaciones técnicas del contrato de concesión, que fue supervisado y regulado por Ositran.
Además, LAP propuso dos medidas de mitigación como la ecualización de la presión interior de los paneles insulados y un plan de reemplazo de los vidrios de la cabina de la torre, pero la primera medida fue desestimada por Corpac.
Respecto a los vidrios, LAP se encuentra ejecutando el plan de trabajo compartido con el MTC.