Las limitaciones que enfrenta la operación de la nueva torre de control del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez (AIJCH), y que impide el pleno uso de su segunda pista de aterrizaje, se resolverían aún en la primera mitad del 2024, según información de Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac).
En sesión de la comisión de Transportes del Congreso,Roberto De la Torre, presidente de Corpac, informó que, de acuerdo con información del operador Lima Airport Partners (LAP), para junio del año entrante se resolvería el problema en la nueva torre de control.
Esa infraestructura se entregó a inicios de abril último, pero desde entonces no puede funcionar plenamente, particularmente en horario nocturno, porque el vidrio de las ventanas de esa torre presenta un defecto que genera una doble visión de los aviones.
Proceso de cambio
El titular de Corpac indicó que LAP (concesionario del aeropuerto) informó que ya han empezado el proceso de cambio de los vidrios de la torre de control, y que, si bien inicialmente se esperaba que ello demorase un año, ahora prevén esté concluido en junio próximo.
Mientras tanto, confirmó que, actualmente, la nueva pista se utiliza solo en horarios hasta las 5 de la tarde, mientras que aún no se han podido iniciar operaciones nocturnas, debido al problema que los vidrios de la referida torre no son los adecuados.
Recordó que fue Corpac el que detectó la falla, y consideró que, bajo esas condiciones, no era posible trabajar, y ante lo cual el concesionario aceptó cambiar los vidrios de esa instalación.
Otros proyectos para el aeropuerto
El funcionario informó que han realizado un nuevo convenio marco con la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), para empezar a trabajar cuatro proyectos que estaban pendientes de concretarse para la modernización del aeropuerto Jorge Chávez.
Entre ellos, mencionó el de un radar secundario, un sistema de comunicaciones, un radar de superficie, así como el tendido de fibra óptica, y refirió que añadirán un proyecto más para establecer un sistema de conmutación de mensajes. Todos ellos comprenden inversiones por US$ 23 millones.
Iniciativas a nivel nacional
De la Torre mencionó que cuentan con presupuesto ya aprobado de S/113 millones para ejecutar el 2024 proyectos adicionales en diversos aeropuertos a nivel nacional cuya operación y mantenimiento básico está a cargo de Corpac.
Entre ellos mencionó instalaciones de ayuda luminosa para los aeropuertos de Tarapoto, Talara y Tumbes; y sistemas de radio ayuda y de meteorología para otros seis aeropuertos en el interior del país.
Igualmente, refirió que implementarán seis proyectos de reposición de equipamiento de navegación, incluyendo reposición de radares que ya cumplieron su vida útil, por S/311 millones, y cuyas obras se verían culminadas entre 1.5 a 2 años.
Otros proyectos
Corpac ha elaborado siete proyectos adicionales por S/311 millones, entre ellos para implementar plataformas de comunicación satelital (por S/124 millones), en diversos terminales aéreos que administra.
Con eso, indicó que buscan evitar que las comunicaciones de esas instalaciones aéreas dependan únicamente del servicio que les da hoy la empresa Telefónica.
Otra iniciativa en cartera de esa entidad añadió, es el de implementar proyectos de centro de control (de vuelos), pues el único que existe a nivel nacional es el instalado en el aeropuerto Jorge Chávez.
Riesgo para vuelos a nivel nacional
El riesgo, reconoció el funcionario, es que si hubiera un terremoto (en el Callao) el país se quedaría sin centro de control (de vuelos), y sin vuelos a nivel nacional, por lo que una posibilidad que se evaluó, es el de instalar un centro alterno en el proyectado Aeropuerto Internacional de Chinchero, en Cusco.
No obstante, dio a entender que Corpac no cuenta con financiamiento para estas iniciativas (por S/311 millones), por lo que requieren una modificación legal que le permita a esa corporación gestionar con organismos internacionales el incorporar por ejemplo un PMO para el manejo de sus proyectos.
De esa forma, refirió que esos proyectos los podrían desarrollar con el apoyo de OACI, mediante convenios, de forma que esa entidad de las Naciones Unidas pueda realizar las adquisiciones de equipos y entregarlos listos para su operación, incluida la capacitación al personal que los opere.