La construcción de viviendas en España se enfrenta a un grave obstáculo: la falta de mano de obra. Esta carencia hace inviable alcanzar las 600.000 viviendas que se necesitarían construir este año para cubrir la demanda acumulada, según cálculos del Banco de España. A este problema se suma un aumento preocupante de vacantes sin cubrir, que se han multiplicado por cuatro entre 2016 y 2024, de acuerdo con un informe elaborado por BBVA Research.

El número de trabajadores en el sector está actualmente muy por debajo del promedio histórico de los últimos 30 años. En marzo de 2025, los empleados de la construcción representaban solo el 6,8% del total de asalariados en el país, lo que supone 2,1 puntos porcentuales menos que el promedio. Esta situación ha convertido al sector en uno de los más afectados por la escasez de personal disponible, según destaca el informe.

En 2007, antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, el sector de la construcción llegó a representar casi el 14% del total del empleo en España. Sin embargo, tras la crisis, esa cifra cayó drásticamente, alcanzando su punto más bajo en 2014, cuando los empleados del sector apenas llegaban al 5,5%. Desde entonces, la recuperación ha sido lenta y desigual, sin lograr alcanzar los niveles anteriores.

Uno de los retos más graves es el envejecimiento de las plantillas. Desde 2019, ha crecido la proporción de trabajadores mayores de 45 años, que ya representan más del 55% en el sector, 5,2 puntos más que la media del resto de sectores. Este envejecimiento dificulta la renovación de la fuerza laboral y agrava la escasez de personal cualificado.

En algunas profesiones como la albañilería, el problema es especialmente acentuado: el 65% de los albañiles tenía más de 45 años en 2024, 10 puntos más que la media de la industria y 15 más que otros sectores. En cambio, en especialidades como la electricidad, se observa un mayor peso de trabajadores entre los 30 y 44 años. Los fontaneros también muestran un claro envejecimiento: el 52% supera los 45 años, frente al 21% registrado en 2007.

El informe de BBVA también detecta una disminución del número de trabajadores de entre 30 y 44 años en ocupaciones de formación superior, mientras aumenta el grupo entre los 45 y 54 años. Este cambio demográfico reduce la presencia de personal en edad media, crucial para mantener la productividad y el relevo generacional.

Sin embargo, entre 2022 y 2024 se ha producido un leve rejuvenecimiento del sector. Este fenómeno, según BBVA Research, podría estar relacionado con el aumento de la inmigración. En las cinco principales ocupaciones de la construcción —albañiles, peones, electricistas, fontaneros y pintores— ha crecido la proporción de trabajadores extranjeros, lo que ha contribuido a atraer perfiles más jóvenes.

Aun así, persisten desafíos importantes. Aunque la llegada de trabajadores foráneos también se da en ocupaciones cualificadas, su presencia es mucho menor que en tareas menos especializadas. Además, la baja formación de la mano de obra en España, inferior a la media europea, se señala como una de las causas de la limitada productividad del sector, un aspecto que sigue lastrando su recuperación y capacidad de respuesta ante la alta demanda de vivienda.