Para este 2022, se pondrá en marcha la construcción de seis rellenos sanitarios y plantas de valorización que estarán ubicados en Chachapoyas (Amazonas), Azángaro, Ilave y Juliaca (Puno), Tambopata (Madre de Dios) y Nuevo Chimbote (Áncash), los cuales tienen como objetivo recuperar los residuos -plásticos, metal, papel, cartón, madera, entre otros- y transformarlos en un bien económico a favor de las municipalidades, señaló el ministro del Ambiente, Rubén Ramírez.

Estas obras se culminarían este año y se sumarían a las otras 19 plantas de valorización que se han inaugurado a la fecha, la última en Moyobamba (San Martín), “que se ha constituido en un negocio municipal de venta de plásticos”, dijo el titular del Ministerio del Ambiente (Minam).

Estos proyectos van en línea con la próxima publicación del reglamento de la Ley de Gestión de Residuos Sólidos, modificada en el 2020 -”a la que solo le falta la firma del presidente Pedro Castillo”- la cual impulsará a los ciudadanos la obligación de separar adecuadamente los residuos sólidos, y el deber de recogerlos por parte de las municipalidades.

Ello en un contexto, además, en el que el consumo de envases y bolsas de plásticos se ha triplicado durante la pandemia, aseguró Ramírez. Frente a ello, agregó que en este mes se debería publicar la declaratoria de emergencia ambiental, ofrecida por el Perú en el marco de la COP26.

Ley de plásticos y tecnopor

A tres semanas desde que quedó prohibida la fabricación, importación y comercialización de envases de tecnopor –en el marco de la ley que regula el plástico de un solo uso-, el ministro señaló que se está dando a los distribuidores “un plazo de algunos días más” para que agoten su stock para posteriormente iniciar un plan de fiscalización, el cual estará a cargo de las autoridades locales. “Hay municipalidades que están proponiendo imponer primero una medida correctiva y después la multa”, señaló.

No obstante, las fábricas y distribuidores de tecnopor habían solicitado ante el Congreso de la República que se aplace el cumplimiento de la prohibición hasta por lo menos el 2023, argumentando que las máquinas con las que se transitaría hacia envases hechos a base de fibras naturales no habían llegado en su totalidad ante la crisis logística internacional.

Pese a ello, Ramírez indicó que ha logrado reunirse con los principales productores del poliestireno que han comenzado a fabricar recipientes con material reciclado.

“Nos hemos reunido con Pamolsa, uno de los principales productores y nos hicieron saber que están utilizando material reciclado durante esta transición momentánea para cumplir la norma; luego incorporarán las fibras naturales de maíz y de otros productos”, manifestó.

Sobre la producción de bolsas de plástico, indicó que en las próximas semanas se terminará de consolidar información respecto al ingreso fiscal generado en los últimos tres años por el cobro del impuesto a la bolsa (este año es de S/ 0.40). No obstante, adelantó a modo de balance que a la fecha, el 45% de empresas fabricantes de bolsas se ha mudado al uso de productos biodegradables.

Justamente, el Minam ha firmado recientemente un convenio con diversos supermercados quienes se han comprometido a cambiar su modo de comercializar los productos, reduciendo principalmente el plástico.