Agosto comenzó con un incidente logístico de gran escala en el puerto del Callao: más de 50 contenedores cayeron al mar desde un buque fondeado en la bahía, lo que provocó el cierre parcial del principal terminal portuario del país. La magnitud del hecho generó incertidumbre en el sector y dejó en el aire una pregunta clave: ¿qué originó este accidente?
Días después del suceso, la Asociación Peruana de Agentes Marítimos (APAM) difundió el comunicado oficial de Evergreen Shipping Agency (Perú) S.A.C., representante de la naviera involucrada. Según el documento, el incidente se produjo por un desplazamiento repentino en el lecho marino, ocasionado por condiciones naturales imprevistas.
Evergreen explicó que el evento fue resultado de una fuerte corriente generada por un tsunami producto del reciente sismo en Rusia. Este fenómeno se vio agravado por las duras condiciones marítimas propias del invierno en Sudamérica y un prolongado oleaje que sorprendió a la embarcación Ever Lunar. A pesar de ello, la compañía precisó que las investigaciones continúan en curso para esclarecer todos los detalles.
La naviera también confirmó que la tripulación se encuentra en buen estado de salud, que ninguna de las mercancías caídas representa un riesgo ambiental y que se ha mantenido comunicación constante con las autoridades portuarias, navales y policiales del país. Evergreen aseguró estar colaborando activamente con las investigaciones abiertas por las autoridades locales.
En cuanto a la carga perdida, algunos productos ya han sido encontrados por vecinos y pescadores de Ancón, quienes incluso han intentado venderlos. Ante esta situación, Evergreen afirmó que organizará el retiro completo de los contenedores dispersos, tanto en el mar como en la costa, en coordinación con agencias navieras, aseguradoras y bajo supervisión de las autoridades pertinentes.