El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos anunció la reactivación del proyecto para construir el mega penal de Ica, una obra paralizada desde 2019 y considerada clave dentro del plan nacional para reducir el hacinamiento en los centros penitenciarios del país. La iniciativa busca atender una de las mayores urgencias del sistema carcelario: la sobrepoblación.

El ministro Juan Enrique Alcántara informó que el proyecto ya cuenta con un expediente técnico actualizado, lo que permitirá lanzar la convocatoria pública para su ejecución en julio de este año. Según las proyecciones del sector, la construcción se completaría en un plazo aproximado de dos años. “Esperamos que en julio se inicie el proceso de convocatoria. Así, en dos años podremos culminar la obra y entregarla al INPE”, señaló el titular de Justicia tras una sesión del Consejo de Ministros.

El futuro penal de Ica tendrá capacidad para albergar a más de 3,000 internos, consolidándose como uno de los proyectos más ambiciosos en infraestructura carcelaria del actual gobierno. Su puesta en funcionamiento permitiría aliviar la presión que hoy enfrentan otras cárceles del país, muchas de las cuales operan muy por encima de su capacidad.

Además de este proyecto, el Gobierno también planea la construcción de nuevos penales en Arequipa y Pucallpa. Ambos cuentan con expedientes técnicos concluidos, según confirmó Alcántara. El establecimiento de Arequipa tendrá capacidad para 920 reclusos, mientras que el de Pucallpa podrá albergar hasta 1,300 personas privadas de libertad.

El ministro subrayó la urgencia de estas obras ante la grave situación del sistema penitenciario nacional. Actualmente, la capacidad de albergue de los penales peruanos ronda las 40,000 personas, pero hay más de 100,000 internos. El Ejecutivo confía en que estas medidas contribuirán a descongestionar las cárceles y avanzar hacia un sistema más eficiente, seguro y digno.