La inversión pública en el Perú inicia el año en positivo. En enero último, este indicador experimentó un crecimiento de 136.9%, respecto similar mes del 2023, alcanzando una ejecución de más de S/ 2,159 millones, según Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
El repunte, explicado principalmente por el aumento en el gasto de los gobiernos regionales y locales, da luces de cierta mejora en la curva de aprendizaje de las nuevas autoridades subnacionales que tomaron cargo el año pasado. A esto se suma que a inicios del 2023, las protestas y el golpe de El Niño costero fueron factores que impactaron negativamente; este año estos factores no se han dado.
Las municipalidades lideraron el crecimiento, registrando un gasto de S/ 389.8 millones (384.4%). Y, los gobiernos regionales también contribuyeron significativamente al aumento general, alcanzando un crecimiento del 243.6%. La inversión regional ascendió a S/ 356 millones.
En el ámbito nacional, el Gobierno nacional -conformado principalmente por ministerios- también se suman a la tendencia positiva. Su inversión experimentó un crecimiento del 94.3%, totalizando una ejecución de S/ 1,413.5 millones en el primer mes del año.
Comparación
Carlos Casas, profesor de la Universidad del Pacífico, saluda el desempeño de la inversión pública, pero advierte que esta no puede reemplazar el impacto de la inversión privada, que no despega aún. Aún así, es necesaria pues da un mensaje para incentivarla.
“La inversión estatal representa un cuarto de la privada. Lo que tiene que hacer el Gobierno es generar incentivos para la llegada de capitales extranjeros y seguir invirtiendo en infraestructura en zonas alejadas, donde no llegan las empresas”, comenta.
Si bien la construcción de obras genera desarrollo en las comunidades donde se ejecutan, la magnitud del gasto público no motiva la llegada de las empresas. “Los municipios y regiones suelen gastar en obras de menor envergadura, como puentes, canales de riego y caminos. Estos son indispensables para las poblaciones, pero lamentablemente no llama al privado, como lo podría hacer una carretera o un aeropuerto”, indica.
Distritos en cero
Estos resultados favorables de inicio de años se empañan cuando se analiza el avance registrado. ¿Qué quiere decir? Tomando la data solo de las municipalidades (distritales y provinciales), Gestión obtuvo que de las 1,891 con presupuesto para proyectos, 1,056 no han ejecutado un solo sol en el inicio del año, es decir, aún no están “jalando el coche” de la recuperación.
Esto podría reflejar una desproporción en la distribución de la ejecución. Casas comenta que los primeros meses del año suelen ser más bajos porque las autoridades esperan al final del periodo para gastar. “El gasto debería ser más plano y distribuido en todo el año. El Gobierno peruano debería supervisar e implementar alguna meta de ejecución más claras, por ejemplo, una ejecución del 5% mensual. Las obras no son tan costosas”, indica
Se espera que en trascurso del año los gobiernos locales pisen el acelerador para cumplir con la ejecución designada. El año pasado, considerando que fue el primer año de las autoridades locales, los distritos de ocho departamentos -en conjunto- no ejecutaron más del 40% de los recursos asignados para obras.
Otra forma de ver la información es considerando solo las municipalidades con mayor presupuesto institucional modificado (PIM). Dos de estos no han ejecutado un solo sol: San Marcos (Áncash) y Quellouno (Cusco). Otras cuatro, avanzaron por debajo de 0.5%: Jorge Basadre (Tacna), San Antonio (Moquegua), Chavín de Huántar (Áncash) y Ilabaya (Tacna).
Regiones
Tumbes es la región con el menor avance, respecto a su PIM, en el primer mes del año. De los S/ 198.6 millones que tiene para proyectos, ejecutó solo S/92,697. Las otras regiones tienen avances desde 0.3% y Junín ya ejecutó el 7% en el arranque del año.
