El mercado inmobiliario en Lima comenzó el 2025 con un desempeño sólido, alcanzando la venta de más de 12,000 unidades durante el primer semestre, lo que representa un crecimiento del 25% respecto al mismo periodo del año anterior. Según el informe de Data Analytics de la Confederación de Desarrolladores Inmobiliarios del Perú (CODIP), la Vivienda de Interés Social (VIS) ha sido el principal impulsor del mercado.
En detalle, este tipo de viviendas concentró el 68% de las ventas y representó el 65% de la oferta disponible en esos seis meses. Las zonas con mayor demanda de VIS fueron Lima Moderna, Lima Centro, Lima Sur y Lima Norte, que en conjunto aglutinaron más del 50% de las ventas.
Ana Cecilia Gálvez, gerente general de CODIP, destacó que la Vivienda de Interés Social juega un papel clave en la reducción del déficit habitacional al ofrecer opciones accesibles que responden a las necesidades de las familias peruanas. “Los resultados del primer semestre muestran no solo el volumen creciente de ventas, sino también la capacidad de estas viviendas para dinamizar el mercado y consolidar nuevos polos de desarrollo urbano”, indicó.
El avance del sector se atribuye a factores macroeconómicos favorables, como un crecimiento del PBI superior al 3% y tasas hipotecarias por debajo del 8%, que han fortalecido la confianza de los compradores y facilitado el acceso al financiamiento, según CODIP.

Respecto a la distribución territorial, Lima Moderna fue la zona con más unidades vendidas, con 4,796 viviendas colocadas, seguida por Lima Top (3,473), Lima Centro (2,244), Lima Sur (701), Lima Norte (506), Lima Este (321) y Callao (143). Esta diversidad demuestra una creciente descentralización del dinamismo inmobiliario en la capital.
Entre los distritos más demandados destacan Miraflores, Jesús María, Cercado de Lima, San Miguel y Santiago de Surco, que lideraron las ventas en el primer semestre, reflejando un crecimiento sostenido y una mayor diversificación territorial.

En cuanto al tipo de producto, la mayoría de las ventas correspondió a viviendas de 50 a 70 m², con dos o tres dormitorios, que representan casi el 77% del total. El precio por metro cuadrado creció moderadamente entre un 4% y 6% en sectores consolidados como Lima Top y Lima Moderna. El índice de absorción alcanzó un récord de 4.4%, y el tiempo para agotar el stock se redujo a 22 meses, indicando una mejor sincronía entre oferta y demanda.