La construcción de las estaciones del primer metro subterráneo del país involucra una obra de ingeniería descomunal que difícilmente los vecinos de Lima y Callao pueden ver no solo porque las áreas intervenidas tienen enormes cercos perimétricos que cierran importantes vías sino porque se hacen a más de 20 metros bajo tierra.
Así, mientras la ciudad se moviliza y desarrolla sus habituales faenas en la superficie, muchos metros abajo, donde se construye la futura línea 2 del Metro de Lima y Callao, se realiza una intensa actividad, un trabajo de hormiga con maquinaria pesada, para trazar el trayecto del futuro subterráneo.
Si bien en los últimos días la atención de la prensa estuvo puesta en la construcción de la Estación Central, a muy pocas cuadras existe otra estación que evidencia avances importantes sobre el terreno: la Bolognesi (E-12), cerca de la emblemática plaza del mismo nombre y en ejecución sobre la avenida Arica.
- Datos proporcionados por expertos de la Sociedad Concesionaria Metro de Lima Línea 2.
- Elaboración: Agencia Andina
- Foto: ANDINA/Ricardo Cuba
“Las obras de cerramiento de la estación Bolognesi se realizaron en setiembre del 2023”, recuerda Manuel Hernández Hornes, ingeniero de la Sociedad Concesionaria Metro de Lima Línea 2, en diálogo con la agencia Andina.
El cerco perimétrico -señala- delimita la obra respecto a su entorno y da paso a la remoción del terreno para luego construir los enormes soportes que protegerán los cimientos de las edificaciones contiguas.
Estas primeras obras civiles incluyen levantar pantallas perimetrales de concreto armado, a unos 23 a 25 metros de profundidad, a modo de una cortina que contiene el terreno de los alrededores y reduce un posible daño a los predios cercanos.
“Se requieren hacer grandes perforaciones, de unos 23 metros de profundidad. Las obras civiles incluyen hacer todos los soportes necesarios para que el terreno esté estabilizado y luego pase la tuneladora”, explicó Hernández.
¿Qué tuneladora llegará al centro de Lima?
La tuneladora que trabajará en esta parte de la ciudad es la bautizada como Delia, originaria de Alemania, con 120 metros de longitud y una rueda de corte de 10.27 metros de diámetro. Se le colocó este nombre en honor a Delia Tasaico del Pino, primera mujer en graduarse en ingeniería en el Perú.
Opera únicamente en terreno seco, mientras que la conocida como Micaela, un poco más grande que la anterior, trabajará en el Callao porque está diseñada para terrenos con agua subterránea.
La tuneladora Delia partió desde la Estación San Juan de Dios y está camino a la Estación Manco Cápac
“La tuneladora vendrá de Ate y llegará primero a la Estación Central (estación 13) para luego dirigirse a la Estación Bolognesi (estación 12). Es importante recordar que las estaciones de la Línea 2 del Metro de Lima se están construyendo de forma simultánea en la ciudad”, detalló el experto al lamentar que el retraso en algunas obras se deba también al rechazo de los vecinos cercanos que desconocen la dinámica de estas construcciones, en su mayoría bajo tierra.
Agujeros en la Av. Arica
El especialista explica que las estaciones de la Línea 2 del Metro se implementan en varias capas de terreno, que pueden superar incluso los 25 metros de profundidad, una longitud similar a la de un edificio de unos 8 pisos construido bajo tierra.
La construcción se inicia con las obras civiles, como se procede ante un edificio: “primero haces el cascarón y luego lo forras, lo pintas, le pones escaleras, ascensor y luego compras el televisor o el computador que irá dentro”.
“Se instalan las pantallas perimetrales, que tiene un espesor de 80 centímetros, con más de 24 metros de profundidad y paneles de 3 a 5 metros de ancho. Una vez que hacemos las pantallas perimetrales, lo primero que construimos sobre el terreno es la loza cubierta, que tiene contacto con la superficie. Se dejan agujeros en la superficie porque desde allí excavamos para hacer la loza intermedia”.
La Agencia Andina sobrevoló con un dron las obras de la Estación Bolognesi y desde el aire pudo visualizar una serie de aberturas que forman parte de esta obra.
- Datos proporcionados por expertos de la Sociedad Concesionaria Metro de Lima Línea 2.
- Elaboración: Agencia Andina
- Foto: ANDINA/Ricardo Cuba
Hernández, quien es ingeniero residente de la Estación Bolognesi, explicó que los inmensos hoyos que se ven desde lo alto tienen dimensiones y funciones distintas.
Algunos tienen un diámetro tan grande que pueden permitir el ingreso de dos a tres camiones juntos. Algunos tendrán una función provisional y otros serán permanentes.
Cumplen la función de ductos de ventilación, accesos para el personal de obras, para el ingreso de materiales, funcionan como salidas de emergencia, entre otros usos.
“Algunos agujeros se dejan porque cuando pase la tuneladora se debe bajar el equipo que va a generar el impulso para que continúe hacia el otro lado. Estos agujeros quedan hasta el final de la obra y pueden llegar hasta los 25 metros de profundidad. Una vez que la tuneladora pasa se recogen los equipos, se tapan los agujeros y se continúa con la inserción urbana que es parte del proyecto”, añadió el ingeniero Hernández, quien ha trabajado también en la Estación Manco Cápac y Santa Anita.
¿Cuántos trabajadores laboran allí?
Con más de 100 trabajadores, todos peruanos asesorados por expertos extranjeros especialmente de Europa, la estación Bolognesi desarrolla en este momento diversas obras civiles, como la implementación de lozas, escaleras, ascensores, entre otras.
El experto explicó que estas se entrelazan con la etapa de arquitectura de la estación, que incluye la instalación de las escaleras mecánicas, los ascensores y su funcionamiento, lo cual requiere equipos casi siempre importados y que dependen de otro concesionario. Este será el encargado de instalar las computadoras para que funcione todo de forma automatizada.
“Tenemos que terminar las obras civiles para que la tuneladora avance. El proceso constructivo es similar en todas las estaciones y requiere de un gran espacio en la superficie de la obra, no hay otra manera, por eso se deben cerrar avenidas o calles. En este momento esta es la obra de mayor envergadura en el Perú”.
En la Estación Bolognesi trabajan más de 100 personas
Para el ingeniero Hernández, una de las cosas más interesantes del primer subterráneo que se construye en Lima es que será completamente automatizado.
“No es manejado por personas, se trata de una tecnología nueva. No todos los subterráneos del mundo lo tienen. Los trenes van solos, no tienen chofer. Por eso las estaciones tienen unos equipos muy grandes desde donde se operará todo”, agregó.
El primer tren subterráneo del país funcionará de forma completamente automatizada
Andina