Un reciente estudio realizado por la plataforma inmobiliaria Urbania revela que las mujeres peruanas constituyen el 62% de los usuarios que buscan vivienda en línea, lo que refleja un notable aumento en su autonomía para tomar decisiones relacionadas con la propiedad y el hogar. Esta tendencia destaca el creciente papel de las mujeres en el sector inmobiliario, especialmente en un contexto en el que toman un papel protagónico en la búsqueda de su independencia económica y en la gestión de sus hogares.
El estudio, presentado en el marco del Día Internacional de la Mujer, también muestra que la mayor concentración de usuarias se encuentra en el rango de edad de 25 a 34 años, con un 23.22% de participación. A continuación, se encuentran las mujeres de 18 a 24 años (18.59%) y las de 35 a 44 años (14.41%). Este dato subraya que las mujeres peruanas comienzan a buscar vivienda a edades tempranas, impulsadas por su mayor independencia económica y su creciente interés por la inversión inmobiliaria.
Dentro del grupo de usuarias, el 51% busca inmuebles para compra, mientras que el 49% se interesa por alquileres. Aunque existe un equilibrio en las preferencias, la ligera inclinación hacia la adquisición de vivienda propia sugiere que muchas mujeres consideran la compra como una forma de inversión a largo plazo y una vía hacia la estabilidad financiera. Luciano Barredo, gerente de marketing de Urbania y Adondevivir, explica que estas decisiones responden a una combinación de factores personales y profesionales.
Barredo agrega que las mujeres están motivadas por el deseo de seguridad y estabilidad, factores que las impulsan a adquirir propiedades. También señala que el mercado laboral más inclusivo para las mujeres juega un papel importante en esta decisión. Además, las mujeres buscan propiedades en zonas con alta conectividad, seguridad y acceso a servicios esenciales, lo que refleja su enfoque en la calidad de vida. Según Barredo, esta tendencia también es visible en los eventos inmobiliarios, donde el 55% de los compradores que separaron inmuebles eran mujeres.
Finalmente, Barredo enfatiza la necesidad de que la oferta inmobiliaria se ajuste a las demandas de este segmento creciente de consumidoras. Asegura que es fundamental ofrecer programas de financiamiento accesibles y diseños de viviendas que respondan a las expectativas de las mujeres, con el fin de consolidar su participación activa en el mercado inmobiliario y atender sus necesidades particulares.