- Presidente de la Asociación Peruana de Consultoría, Elías Tapia, denunció que eso ocurre por ínfimo monto que se paga para elaboración de expedientes técnicos.
- Reveló que deficiencias en estudios traen problemas de ampliaciones de plazo, presupuestos adicionales y adendas, durante ejecución de la obra.
Lima, agosto, 2023.- Diseños o expedientes técnicos de obras deficientes en su elaboración son la principal causa de que 1,826 obras pública valorizadas en un monto de inversión superior a los 24,090 millones de soles, se encuentren paralizadas a lo largo y ancho del país.
Esta sorprendente revelación la hizo el presidente de la Asociación Peruana de Consultoría (APC), Ing. Elías Tapia, quien precisó que se trata de obras de gobiernos locales, regionales y nacional, cuyos diseños fueron encargadas a “consultores” sin experiencia que se prestan para elaborarlos sin cumplir los requerimientos de calidad exigidos para el diseño de ese tipo de obras.
Además, sostuvo que esto viene ocurriendo desde hace 25 años, al unificarse la Ley de Contrataciones del Estado (1998), cuando dicha norma consideró un precio mínimo para la elaboración del diseño o expedientes técnicos de obras.
En el Perú se paga entre 0.6 y 1% del monto de la obra por la elaboración del diseño o expediente técnicos de las obras; mientras que en Latinoamérica el promedio mínimo es el 3% del monto de la obra, en España es el 5% del monto de la obra; en Estados Unidos el 10% del monto de la obra y en Europa el 15%.
“Debido a ello es que muchas empresas serias prefieren abstenerse, porque el monto no les permite realizar estudios de calidad”, puntualizó Tapia Julca, al tiempo de recordar que “lo barato sale caro”, pues consultores sin experiencia, que no conocen los costos reales entran al mercado de las contrataciones públicas para realizar estudios deficientes de calidad y que son aprobados sin pasar los filtros necesarios, “con tal de licitar” las obras.
“Luego vienen los problemas que surgen durante la etapa de la ejecución de la obra: se aprueban ampliaciones de plazo, se agregan presupuestos adicionales y se firman adendas, todo eso encarece la obra y por ello todos se preguntan, ¿por qué tantos adicionales o es que quieren robar? No, no es eso, sino que la raíz está en los deficientes estudios, y eso hay que corregirlo”, subrayó.
En resumen, añadió, si el diseño o expediente técnico está mal elaborado significa que cuando la obra esté en ejecución, es decir, en pleno proceso constructivo se va a tener que rehacer el diseño y eso conlleva paralizar la obra o entrar a ritmo lento, entonces por ley se le va a dar ampliaciones de plazo al contratista con reconocimiento de gastos generales, porque va a tener equipos y gente parada.
Destacó que al final cuesta más el supuesto ahorro que se da al inicio pagando entre 0.6 y el 1% del costo de la obra, porque luego se tiene que pagar adicionales. Lo triste del caso es que -de acuerdo con los datos del Reporte de Obras Paralizadas- mensualmente se incrementa esa situación. Y eso se debe principalmente a la deficiente elaboración de los diseños, enfatizó.