Proinversión informó que la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Huancayo (PTAR Huancayo), cuya inversión estimada asciende a US$ 172 millones, registra un avance de cara a ser declarada de interés y próximamente adjudicada.

Según la agencia, este proyecto busca resolver el problema de grave contaminación de los ríos Mantaro, Shulcas, Chilca, Ancalá y Chanchas, en los cuales hay 51 grandes vertimientos de desagües sin ningún tratamiento, con ello se beneficiaría a 520 mil personas.

Como recordó la entidad, recientemente la PTAR Huancayo fue declarada de necesidad y utilidad pública por el Congreso. Además, se cuenta con una ley que autoriza la adquisición de los terrenos necesarios para construir el proyecto en condiciones rentables para los actuales propietarios, llegándose a pagar hasta 30% más de su valor de tasación comercial, en la medida que se llegue a una transacción de trato directo.

Proceso de adjudicación

La PTAR Huancayo, señaló Proinversión, ha recibido recientemente el visto bueno del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), luego de que la cartera declarara viable su ejecución.

Actualmente la entidad se encuentra cerrando la versión inicial del contrato de concesión. Además estima que pueda ser declarado de interés comenzado el 2024 y que sea adjudicado en el segundo semestre del próximo año.

Para ello, el MVCS debería revisar y aprobar el contrato, al igual que la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). La Contraloría General de la República también se vería involucrada.

Proinversión recordó que el PTAR Huancayo es una Iniciativa Privada Cofinanciada (IPC). Lo anterior significa que, una vez sea declarada de interés, se tendrá un plazo 90 días en el que se abre al mercado para que cualquier tercer interesado en el proyecto, diferente al proponente, manifieste su intención de involucrarse en la propuesta.

Si al vencer dicha temporalidad se presenta otro inversionista, se iniciará una etapa de concurso, mediante mecanismos de selección, que finalmente determinarán al adjudicatario de la buena pro. Luego se suscribirá el contrato de concesión, explicó la agencia.