El último sábado el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) oficializó un cambio normativo que podría llevar al mecanismo Obras por Impuestos (OxI) a superar sus niveles de adjudicación anuales promedio con obras en nuevos sectores. A través del Decreto Supremo N° 028-2024-EF se actualizaron los recursos disponibles para que los Gobiernos Regionales (Gores) puedan financiar esta clase de proyectos.

El dispositivo legal incrementó los topes del Certificado de Inversión Pública Regional y Local (CIPRL), documento que el MEF emite para reconocer el monto invertido por la empresa privada en el proyecto financiado bajo la modalidad OxI.

Los Gores disponen ahora de S/ 9 mil millones más que antes para impulsar esta clase de proyectos, alcanzando en conjunto S/ 16,126 millones a este fin. Con esos nuevos recursos, ProInversión tiene el objetivo de adjudicar S/ 1,100 millones en OxI este año. Aunque, de destrabar un puñado de proyectos, la meta podría duplicarse.

Objetivos

El sustancioso incremento de recursos para OxI fue posible porque el dispositivo legal suma al Fondo de Compensación Regional (Foncor) como una fuente válida para los topes del CIPRL. Según explica Denisse Miralles, directora de la Dirección de Inversiones Descentralizadas de ProInversión a Gestión, a la fecha solo los recursos del canon estaban habilitados para este mecanismo de inversión.

Con ello, regiones con Junín y La Libertad disponen de S/ 850 millones más para financiar OxI en sus departamentos. Junto a ellas, otras 19 regiones han experimentado variaciones en sus topes CIPRL (ver tabla).

En el caso de aquellas que no sufrieron cambios, como Lima Metropolitana, Miralles indica que ya tenían su fondo en uso. “No varía en lugares como Cusco porque ya tenían su Foncor comprometido para otras inversiones o gastos corrientes”, acota.

Con los nuevos recursos, Miralles asegura que ProInversión espera adjudicar S/ 1,100 millones en OxI este 2024. En 2023, fueron S/ 22.5 millones. Aunque la funcionaria indica que este es un escenario conservador, ya que si logran cerrar un puñado de proyectos este objetivo podría duplicarse.

“Tenemos una lista de proyectos que podrían llevarnos hasta los S/ 2,500 millones. Está el Hospital Victor Ramos Guardia, en Áncash, que involucra una inversión de S/ 1,000 millones. Sería el proyecto de mayor valor en toda la historia de OxI”, asegura la funcionaria.

Según Miralles, el hospital ya cuenta con un informe previo aprobado por Contraloría, pero están a la espera de que los privados interesados presenten sus cartas de interés “firmes” para lanzar la convocatoria. Caso contrario, la licitación podría quedar desierta. Otros proyectos en este grupo son “componentes” de la carretera La Joya en Arequipa y el acceso al Aeropuerto de Chinchero.

Para Milagros Mendoza, socia del Estudio Rubio Legia Normand especializada en promoción de obras de infraestructura, la meta ambiciosa de ProInversión es acorde a la gigante brecha que tiene Perú en varios sectores.

“Es de mucho valor, pero hay factores ajenos a ProInversión a considerar. Primero, que los funcionarios estén efectivamente capacitados en OxI y que los informes de Contraloría demoran. Aparte, suscrito el convenio, deben asegurarse que los terrenos estén disponibles”, apunta a Gestión.

La abogada resalta que OxI, con nuevos recursos, podrá sacarle mayor provecho a la flexibilidad que tiene para definir proyectos, a diferencia de otros mecanismos.

“Antes se pensaba solo en poner cemento, pero ahora se ven las necesidades. Los privados pueden invertir en poner un colegio en condiciones, como en comprar equipamiento de calidad para la escuela, por ejemplo”, señala.

Oportunidades por sector

Desde el 2009, cuando se implementó OxI, hasta la fecha los sectores que más proyectos han ejecutado y concluido son Educación, Transporte, y Saneamiento (ver tabla). Sin embargo, con los nuevos recursos del Foncor, se abren oportunidades en otros rubros.

“Creo que hay espacios importantes en Salud donde la necesidad es grande. Aparte, en recientes modificaciones se establecieron beneficios adicionales para proyectos que atienden emergencias como friajes o la anemia. Los privados deben identificar estas necesidades”, plantea Mendoza.

A Salud, Miralles suma dos sectores más que podrían verse favorecidos en regiones donde los proyectos OxI no tuvieron éxito antes por falta de financiamiento disponible.

“Cambia la realidad de algunos Gores. Últimamente hay bastante interés por seguridad ciudadana en Lambayeque, San Martín y Amazonas. En esta última región no podíamos hacer OxI porque el Gore no tenía plata. Algunas empresas nos decían que quería hacer cosas alrededor de Kuélap”, revela la funcionaria de ProInversión.

Mendoza, por su lado, precisa que muchas veces los privados definen los proyectos OxI en base al pedido de las comunidades en su ámbito de influencia. “Por eso destacan los colegios en Educación, las carreteras en Transporte y el desagüe Saneamiento. Son sectores que generan un impacto social y de responsabilidad empresarial gigante”, refiere.

Otro factor que influye, apunta la socia del Estudio Rubio Leguia Normand, es la facilidad para diseñar los expedientes técnicos, un factor a considerar para la entrega de los proyectos a tiempo.

Miralles, por su lado, agrega que otra modificación relevante que debería motivar a las empresas a sumarse al OxI son los recientes cambios a los tipos de impuestos deducibles para este mecanismo.

“Antes solo se podía pagar con el CIPRL el Impuesto a la Renta (IR), pero ahora se ha sumado el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) y el de bolsas de plástico, entre otros. El Impuesto General a las Ventas (IGV) no está incluido porque no es 100% administrado por el Tesoro Público. El 2% corresponde al Impuesto de Promoción Municipal (IPM)”, destaca.

Además, la funcionaria de ProInversión explica que también ha crecido el porcentaje del impuesto que Sunat permitía cubrir con el CIPRL. “El tope era el 50% de la deuda con cargo al certificado, el resto se pagaba en efectivo. Ahora ha subido a 80%. Ha sido muy bien recibido por las empresas porque le da un mayor uso al CIPRL”, afirma.