La Encuesta de Expectativas Macroeconómicas del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), correspondiente a mayo, reveló que todos los indicadores a 3 y 12 meses se mantienen en el tramo optimista (por encima de los 50 puntos). Sin embargo, algunos muestran un ligero retroceso, reflejando una moderación en el optimismo. En particular, las expectativas de inversión a tres meses cayeron de 60.6 a 57.8 puntos. Este indicador cobra especial importancia conforme se aproxima la segunda mitad del año, en la que se iniciará el periodo preelectoral, lo que podría generar mayor cautela entre los inversionistas.

Al analizar los sectores económicos, se observa que las expectativas de inversión a corto plazo retrocedieron en todos los rubros, excepto en servicios. El caso más llamativo es el de la construcción, que tras dos meses en terreno positivo, volvió a zona pesimista, bajando de 59.4 a 42.9 puntos. Este descenso indica una pérdida significativa de confianza en el corto plazo, a pesar del buen desempeño reciente de este sector.

En efecto, el sector construcción comenzó el 2025 con un crecimiento de 5.3% durante el primer trimestre, igualando el resultado del mismo periodo en 2024. Este crecimiento representa el quinto trimestre consecutivo de expansión. Sin embargo, datos adelantados del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) alertan que el consumo interno de cemento, un indicador clave para el rubro, habría caído 0.08% en abril, sugiriendo una desaceleración en el impulso de la actividad.

Complementando esta información, la Asociación de Productores de Cemento (Asocem) reportó que en abril el despacho nacional de cemento fue de 958 mil toneladas métricas, lo que representa una caída de 1.3% en comparación con el mismo mes del año anterior. Esta contracción en un insumo esencial como el cemento refuerza la percepción de menor dinamismo y podría explicar la caída en las expectativas de inversión del sector construcción reflejada en la encuesta del BCRP.

En el horizonte de 12 meses, las expectativas de inversión también se ajustan a la baja, pero sin ingresar a terreno negativo. En el caso de la construcción, el indicador se ubicó en 50 puntos, una zona neutral. Esta moderación refleja una mayor prudencia de cara al ciclo electoral de 2026, el cual traerá cambios en el Ejecutivo y las autoridades subnacionales, generando un entorno de mayor incertidumbre que podría ralentizar decisiones de inversión de mediano plazo.