Mié. Jun 7th, 2023

El fuerte sismo que sacudió Lima, y parte de la costa central del país, puso en evidencia el alto nivel de riesgo sísmico en el que se encuentran las viviendas de la capital.

Según la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), se estima que al año se construyen 50 mil viviendas informales en Lima, a través de la autoconstrucción, mientas que CAPECO sostiene que el 80 % de las viviendas en el Perú son informales, y de ese total la mitad son altamente vulnerables ante un sismo de gran intensidad.

Juan Atoche, ingeniero y docente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Piura, señala que el riesgo sísmico es una combinación de dos factores la amenaza y la vulnerabilidad, y, en algunas ocasiones, el tipo de suelo.

En ese sentido, recomienda que al buscar dónde construir una vivienda, se cuente con la ayuda de un equipo técnico calificado para identificar las amenazas mencionadas. En este punto también es necesario que las autoridades regionales y/o locales tengan debidamente identificadas las zonas de amenaza.

 “Si los especialistas no están preparados para poder seguir las normas técnicas nacionales, que son muy buenas, tendremos estructuras de viviendas con deficiencias que sufrirán serios daños frente a sismos”, precisa Atoche.

Por otro lado, el ingeniero Presby García Acosta, Gerente de Ventas en Distribuidora Norte Pacasmayo Srl, señala que una vivienda segura debe considerar la calidad del suelo en donde se construirá, el diseño estructural definido en los planos elaborado por profesionales, la calidad de los productos que deben cumplir las normas técnicas vigentes y la construcción propiamente debe contar con procesos que cumplan las recomendaciones del Reglamento Nacional de Construcciones.

¿Qué hacer antes los daños de un sismo?

Si la vivienda resulta dañada en un sismo, Atoche señala que es importante contar con apoyo técnico para la evaluación del daño. Para ciertas condiciones, un ingeniero estructural tiene las capacidades para identificar si estos daños son estéticos o superficiales, o si estos son estructurales, que ya comprometen la estabilidad de toda la construcción.

Además, el ingeniero Presby García menciona que lo recomendable es desocupar la vivienda inmediatamente y solicitar la evaluación por parte de profesionales de la construcción con la finalidad de evaluar los daños de los elementos estructurales, instalaciones sanitarias, instalaciones eléctricas e instalaciones de gas; en función a esta evaluación se tendrán recomendaciones para reforzar, resanar o reconstruir ciertos elementos dañados.   

La importancia de la prevención

Como medida de prevención, sostiene Germán Gallardo Zevallos, magíster en Ingeniería Civil y especialista en Ingeniería Geotécnica, se requiere contar con planos de vigas, columnas, paredes, de la cimentación, asimismo el estudio de suelos, para entregar la información al ingeniero estructural y pueda evaluar la infraestructura mediante una visita técnica que permita conocer la situación de la infraestructura.

En cuanto a la mitigación, Juan Atoche señala que se debe reducir al máximo la vulnerabilidad, mediante la inspección técnica de un especialista que evaluará las deficiencias de diseño y buscará reducirla con el reforzamiento de los elementos o construyendo nuevos elementos. Sin embargo, si la vivienda está construida sobre suelo licuable, la situación se complica porque reforzar una cimentación es sumamente complejo y muy costoso.

“Luego de la inspección es importante establecer un plan estratégico con plazos para comenzar a ejecutarlo y tener ciudades más seguras”, señala Atoche. Por su parte, Germán Gallardo agrega que es necesario un programa que permita distinguir y tipificar las viviendas de acuerdo con su nivel de vulnerabilidad, para lo cual es imperativo convocar a la academia y los gobiernos locales, regionales y central.

La ubicación de puntos seguros

El especialista de Cementos Pacasmayo señala que, durante un sismo, es importante ubicar los espacios más seguros de nuestras viviendas. “Los puntos seguros ante una emergencia son los marcos de puertas, pórticos constituidos por vigas y columnas, lugares alejados de muebles, armarios, ventanas, mamparas, etc. Es importante considerar que el colocarse debajo de mesas o escritorios resistentes es seguro ante una emergencia” – destaca el ingeniero Presby García.

Además –señala el experto- en el caso de edificios de departamentos es importante la coordinación entre los vecinos para establecer acciones ante la ocurrencia de una emergencia en contexto de la pandemia, identificando y habilitando zonas seguras externas y que las rutas de evacuación de las familias estén despejadas manteniendo el distanciamiento social. En el caso de lugares públicos como centros comerciales, farmacias, mercados, entre otros, es importante que el usuario preste atención a las recomendaciones que brindan ante emergencias en estos establecimientos.

Por admin


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