El Perú no tiene capacidad logística y tecnológica suficiente para implementar sistemas de prevención que contemplen el monitoreo para la recolección de datos y la evaluación de los mismos a efecto de predicciones de eventos como El Niño ENSO, manifestó el Doctor Edilberto Guevara Pérez, integrante del comité organizador del Water Week Perú 2024. A pesar de esas carencias, reconoció que existen muchos especialistas nacionales de alto nivel que se dedican a investigar este tipo de suceso natural y determinar sus impactos sociales, económicos y ambientales.
Uno de los factores que contribuye a esas limitaciones es que el organismo encargado de aprobar los presupuestos normalmente no los hace como se presentan los requerimientos, especialmente si se incluyen partidas específicas para prevención, ya que, según el doctor Guevara, al considerarse que la intensidad y frecuencia de los eventos El Niño son aleatorios hay una probabilidad de que no ocurran y la cultura deficiente de prevención limita las decisiones de invertir los, “siempre escasos recursos disponibles” en actividades de atención más urgente. «Se necesita tener un Plan de prevención con un presupuesto estable y permanente todos los años, pero eso no ocurre. En el Perú, no se aplica el principio de la prevención, no tenemos esa política, sino la cultura de la emergencia y atención posterior o remediación, si acaso alcanzan los fondos, lo que es más costoso», y luego los fondos de las emergencias jamás son suficientes, creándose un círculo vicioso, refirió.
El especialista indicó que tener un plan de prevención implica que en algún momento un fenómeno natural podría ocurrir o no, y para eso, es necesario que se desembolse dinero, pero las autoridades creen que no es necesario y utilizan esos recursos en otro tipo de proyectos o problemáticas de la zona.
El Niño ENSO y cambio climático
El representante de la APIHA en el comité organizador de Water Week Perú 2024 manifestó que los eventos El Niño son variaciones naturales del clima de nuestro país y se inician siempre en el mismo tiempo y espacio, dentro de un rango de variación aleatoria que depende de factores fijos como son la cordillera andina y su distancia al mar y la distribución geográfica de las 3 vertientes, Pacífico, Amazonia y Titicaca; y factores variables aleatorios como la zona de convergencia tropical o vaguada ecuatorial constituida por los vientos alisios de noreste y del sur este que empujan a las masas superficiales de aguas del Pacífico hacia el oeste, el anticiclón del Pacífico Sur que empuja a la corriente de Humboldt de aguas frías hacia el norte,
uniéndose al nivel de la línea ecuatorial con la corriente caliente del norte, ambas, contribuyen al efecto de la vaguada; todo esto, en interacción con parámetros atmosféricos como las oscilaciones de presiones del sur normalmente medidas en Australia e Indonesia; también entran en juego las oscilaciones atmosféricas del Pacífico Norte y del Atlántico Sur. El cambio climático, sin duda influye en la variabilidad de los fenómenos indicados y por tanto también en la intensidad y frecuencia de ocurrencia de los eventos El Niño. Los modelos de predicción climática indican que «En los lugares donde hay abundancia de agua habrá más todavía, las inundaciones serán más severas; donde existe sequía, esta se pronunciará más», subrayó. Los eventos El Niño ocasionan ambos extremos climáticos dependiendo de su ubicación (Longitud oeste) en el Pacífico que puede ser Regiones 1 y 2 cerca de la costa de Sudamérica; 3, en la mitad del pacífico entre Sudamérica y Australia; y 4, más cerca de Australia.
Indicó que, para hacer frente al impacto de El Niño, el gobierno debe implementar medidas de prevención, como mejora de los sistemas de alerta temprana y promoción de planes de contingencia en las áreas más vulnerables y respuestas; así también medidas estructurales como la construcción de infraestructuras de defensa contra inundaciones, mucho mejor considerando la cuenca como una unidad de estudio ya que la acción en un sector siempre ocasiona una reacción en otro, que podría ser reconocida.
«La población no está preparada para reaccionar adecuadamente en momentos de emergencia. Por eso, es importante identificar medidas que puedan solucionar el problema a largo plazo más allá de la infraestructura hidráulica de emergencia; algunas de estas medidas incluyen el reordenamiento territorial para la ocupación de los espacios de acuerdo con su vulnerabilidad evitando la ocupación permanente en áreas vulnerables de difícil protección; esto incluye la reubicación. También se pueden usar medidas no estructurales como la implementación de seguros para mitigar el impacto económico en los agricultores en áreas no protegidas», opinó.
El doctor Edilberto Guevara Pérez, integrante del comité organizador del Water Week Perú 2024, explicó que, en cuanto a la agricultura, para disminuir los riesgos en las cuencas la estrategia tiene que ver con la protección de las estructuras de captación, conducción y distribución del agua de riego y con la aplicación de las MPM (mejores prácticas de manejo) para evitar la pérdida de suelo por erosión y deslizamientos masivos. Las lluvias extremas causan flujos extremos en toda la cuenca y lo que se debe hacer es aplicar medidas para disminuir el impacto de las gotas de lluvia cubriendo el suelo con cultivos u otro tipo de vegetación y disminuyendo la velocidad del flujo mediante el diseño de los sistemas de cultivos adecuados como surcos en contorno y obras hidráulicas de disipación de la energía del agua.
Participe en Water Week Perú 2024
Water Week Perú 2024 es un evento organizado por la Asociación Peruana de Ingeniería Hidráulica y Ambiental (APIHA) con el apoyo de Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), que se desarrollará el de 18 al 20 de marzo, en las instalaciones de esa casa de estudios.
Los interesados en ser parte o tener mayor información del evento pueden ingresar al portal web de la APIHA: https://apiha.org.pe/waterweek2024/ o escribir al correo: waterweek2024@apiha.org.pe; también pueden comunicarse a los celulares (+51) 995280906 o (+51) 946 546 637.