Vie. Abr 26th, 2024

Prevención una palabra proscrita en el Estado Peruano

Por German Loyaga Aliaga

Periodista especializado en economía

Como bien se ha advertido desde hace muchos años, la palabra PREVENCIÓN que significa de acuerdo al diccionario de la RAE (Real Academia Española) “tomar precauciones o medidas por adelantado para evitar un daño, un riesgo o un peligro”, es una palabra que esta proscrita en el Estado Peruano.

Y escribo esto a raíz de las lluvias intensas, inicialmente en el norte del país, generadas por el ciclón “Yaku”, según el Senmhi, y que vienen provocando serias inundaciones con daños materiales y pérdidas de vida; pero que en realidad en líneas generales se puede decir que son recurrentes: lluvias intensas, huaicos, desbordes de ríos, sismos, y además de esperar un megasismo con tsunami de grado 8.9.

Si de documentos se trata, el Instituto de Defensa Civil (Indeci) cuenta desde el 2006 con el “Manual Básico para la Estimación del Riesgo” que su introducción dice: “Nuestro país, por encontrarse ubicado en el borde oriental del Cinturón de Fuego del Océano Pacífico, por la presencia de la Corriente Peruana, la proximidad a la Línea Ecuatorial, la influencia de la Amazonía y la topografía accidentada, así como la Cordillera de los Andes con una geomorfología variada, que cruza longitudinalmente el territorio nacional, está expuesta a diversos peligros, como sismos, deslizamiento, derrumbe y erosión, así como a variaciones climáticas en determinadas regiones, como precipitaciones, vientos intensos, granizadas y heladas, entre otros”.

Pero no solo eso, desde octubre del 2010 existe en el Ministerio de Agricultura el Plan de Prevención ante la presencia de Fenómenos naturales por inundaciones, deslizamientos, huaycos y sequias”, entre una infinidad de documentos elaborado por el Centro Nacional de Desastres (Cenpred).

Pero además de ellos, hay artículos escritos por destacados profesionales, entre ellos el ing. Raúl Delgado Sayán, especialista en temas de infraestructura que en el 2017 escribió en el blog de Lampadia “Reconstrucción: pasar del “que hay que hacer” al “como” (1); y luego en el 2019 escribió el artículo “A propósito del Niño: ¿Porqué se caen los puentes y el SNIP? (2) en el mismo blog de Lampadia.

Sumo a ello, sendos artículos que el suscrito ha escrito sobre el mismo tema en diversas fechas (3) alertando sobre la falta de prevención en el país. Si se analiza toda la frondosa documentación existente sobre las medidas que el Estado debe tomar para mitigar estos desastres, no se ha hecho absolutamente nada.

ARCC y G2G

En abril de 2017, durante el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, mediante Ley N° 30556 se creó la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (RCC), cuya misión principal es liderar el diseño, ejecución y supervisión de un plan integral para la rehabilitación, reposición, reconstrucción y construcción de la infraestructura de uso público, básicamente dañada y destruida por el Fenómeno de El Niño Costero en 13 regiones del país: Áncash, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Huancavelica, Ica, Junín, La Libertad, Lambayeque, Lima, Loreto, Piura y Tumbes.

Para ello se destinaron 7 mil millones de soles entre el 2017 y el 2023, pero además en junio de 2020 la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios firmó un acuerdo de Gobierno a Gobierno (G2G) con el Reino Unido para apoyar la reconstrucción, construcción y mejora de la infraestructura que fue dañada por el Fenómeno de El Niño. La finalidad de dicho acuerdo G2G ha sido proporcionar consultoría y asistencia especializada para la gestión del programa, procesos de procura y transferencia de conocimientos.

En diciembre del 2022 la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) anunció la ampliación del Acuerdo de Gobierno a Gobierno (G2G) con el Reino Unido hasta el 31 de diciembre del 2023 a fin de continuar con la asistencia técnica que promueva procesos de contratación transparentes en soluciones integrales para el control de inundaciones de ríos, quebradas y drenajes pluviales en ciudades de la costa.

En ese momento se explicó que mediante el acuerdo G2G, la ARCC tenía una inversión comprometida de S/ 12,550 millones destinada a la reconstrucción de 74 colegios, 17 establecimientos de salud y 46 intervenciones de soluciones integrales para ríos, quebradas y sistemas de drenaje pluvial.

Lamentos y más lamentos

Esta transcurriendo 6 años desde que se creó la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) y 3 años de los acuerdos de Gobierno a Gobierno (G2G) con el Reino Unido, y la verdad que en todo este tiempo los avances son muy poco alentadores.

Lo peor es que se ha tenido que recurrir a un país extranjero, Inglaterra, para que nos haga prácticamente las obras, con lo cual la ingeniería peruana daría la impresión que no tiene el conocimiento necesario para ello. Si eso fuera así, entonces quienes son los que han desarrollado las más importantes obras de infraestructura en el país, acaso no han sido ingenieros peruanos.

Inglaterra es un país cuya geografía dista mucho del Perú, y que no tiene montañas ni ríos de las dimensiones y caudal que hay en el país, y por tanto los ingenieros ingleses han venido primero a aprender de los ingenieros peruanos que día a día viven en este hábitat.

Sobre este tema el Colegio de Ingenieros del Perú en julio del 2020 emitió un Comunicado expresando su rechazó a este tipo de acuerdo, teniendo en cuenta que las obras por desarrollar no son de naturaleza compleja y pueden ser ejecutadas por la ingeniería nacional, sin mayor problema.

Ceguera mental

Lo lamentablemente es que ni la ARCC ni el G2G han funcionado, sino miremos lo que esta pasando en el norte, porque las “famosas” intervenciones de soluciones integrales para ríos, quebradas y todo el drenaje pluvial sucumbió frente a las lluvias, y han tenido el tiempo suficiente para hacerlo, pues la prioridad siempre fue evitar que las lluvias no generen el daño que han vuelto a generar.

Pero el colmo es que, pese al desastre, se insiste en volver a firmar estos acuerdos de G2G dejando de lado nuevamente a la ingeniería peruana que tiene todas las capacidades técnicas para realizar este tipo de obras, más aún, cuando los ingenieros peruanos desarrollan su labor en este hábitat.

De lo fácil a lo complejo

El tema es bien simple amigo lector, y lo voy a graficar con un ejemplo bien sencillo para que todos entiendan que se debió hacer.

Imaginemos que un paciente tiene que ser operado de un tumor maligno y entra a la sala de operaciones donde lo esperan dos cirujanos, uno de ellos dice al otro que lo mejor es revisar los órganos laterales, y eso es lo que hacen, y no extirpan el tumor, y luego deciden culminar la operación sin extirpar el tumor, y lo envían a sala de recuperación.

Ese paciente son las ciudades del norte, que lejos de extirparles el tumor que eran esas quebradas, ríos que afectan las ciudades cada vez que se producen lluvias de esta magnitud, esos “cirujanos” llamados ARCC y G2G, solo se dedicaron a levantar la infraestructura dañada, es decir, miraron los órganos laterales. Y como es previsible, el tumor volvió a crear caos en la salud de la ciudad.

La solución siempre fue sencilla y no se requería de Planes Maestros ni nada por el estilo, estos “médicos” solo tenían que EJECUTAR lo que debieron hacer en principio, es decir, construir DRENAJES PLUVIALES, colocar tubos lo suficientemente anchos para desaguar hacia el río Piura; luego de ello, llevar el cauce del río para que desemboque en el Océano Pacífico. Pero para ello se requeriría de verdaderos conocedores de la realidad geográfica de la zona, es decir, ingenieros peruanos que trabajan día a día en estos lugares.

El gran problema de las ciudades del norte del país, es que estas NO TIENEN DRENAJES PLUVIALES, y por lo tanto de ahí parten las soluciones.

Bomba de tiempo

No pretendo comparar los daños que generan estas lluvias torrenciales, pero hasta ahora estas torrenciales lluvias generadas por el ciclón “Yaku” ha cobrado 58 muertos y miles de damnificados, sin considerar los daños materiales. Pero si comparamos con los daños que puede ocasionar un megasismo, no hay punto de comparación, pues los muertos por este terremoto serían cuantiosos en menos de 1 minuto y medio; las pérdidas económicas bordearían los US$ 36 millones de dólares.

¿Pero a que va esta comparación?, simple y llanamente que en el Perú la palabra PREVENCIÓN esta proscrita, no le interesa a nadie, sino como se entiende que hasta ahora no se hallan tomado las medidas preventivas para mitigar estos cuantiosos desastres que vienen ocurriendo en el país, que si inició con la tragedia del huaico que discurrió por la quebrada de Secocha en Arequipa; y ahora con el ciclón “Yaku” que viene causando estragos en el norte del país.

Guerra avisada no …

Que el Estado estaba avisado de lo que podría ocurrir, por supuesto que lo ha estado, sino revisen lo que he señalado líneas arriba. Sin lugar a dudas, el gobierno actual tiene el deber moral de no seguir postergando a la ingeniería peruana a favor de extranjeros, pues se necesita potenciar PRIMERO LO NUESTRO y ejecutar las obras.

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