Dom. Oct 13th, 2024

Una nueva Ley de Contrataciones no resolverá destrabe de obras paralizadas

Por German Loyaga Aliaga

Periodista especializado en economía

Uno de los sectores donde se ha generado una gran desazón a raíz del mensaje presidencial, ha sido el Sector Construcción, donde hay una muy marcada desaceleración si se compara con años anteriores, donde inclusive fue considerado uno de los motores de la economía del país. A junio del 2022 su aporte al PBI se ubica en 3.1 %

Como datos adicionales, según la consultora Macroconsult, estima que para el 2022 la pobreza podría ubicarse en 27.5% y apenas para el 2023 podría descender algunas milésimas. Asimismo, la informalidad según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) está en el orden del 76%; así también la inversión privada, según el Instituto Peruano de Economía (IPE) caería en el segundo semestre 5%, sin embargo, el Banco Central de Reserva del Perú (BCR) proyecta que para el 2022 el crecimiento de la inversión privada será nula.

De otro lado, según el Instituto Peruano de Economía (IPE), la brecha de infraestructura en el país asciende a US$ 57,499 millones para el período 2016-2025 (ferrocarriles, carreteras, aeropuertos y puertos), siendo considerado como la brecha más grande por cerrar.

Para graficar la situación de la inversión privada, y tomando como ejemplo el sector minero, en Yanacocha Sulfuros la inversión esperada y estimada es de US$ 2,250 millones; en la mina Corani para la explotación de plata, la inversión esperada es de US$ 585 millones, sin embargo, Bear Creek Mining está ralentizado dicho proyecto hasta que se aclare la situación política del país. Otra mina que está en espera de inversión de US$ 422 millones, es la mina San Gabriel, para la explotación de oro y plata; así también la mina Magistral para la explotación de cobre, que espera una inversión de US$ 492 millones.

Para invertir y crecer hay que construir

El experto y especialista en temas de construcción e infraestructura ing. Raúl Delgado Sayán, señaló en una reciente exposición profesional, que el Sector Construcción es fundamental para el desarrollo y crecimiento del país, siendo el sector que atraviesa todos los demás sectores del país, como Minería, Agricultura, Pesca, Industria, entre otros.

“Si se quiere invertir y crecer sostenidamente en algún sector, se tiene que empezar por construir, ya que lo que se construye hoy, recién va a producir en dos años, y de ahí la importancia fundamental que tiene el Sector Construcción”, remarco Delgado Sayán.

“Para entender cómo está estructurado el país en inversiones, se tiene que pensar que históricamente aproximadamente el 80% de todo el conjunto de inversiones es privado y el 20% es público, y entre los dos tienen que sumar entre el 26 o 27% del PBI, y eso es nuestra radiografía dentro del Sector Construcción, por eso es necesario analizar a los dos”.

El destacado experto en temas de infraestructura, señaló que la inversión privada que es de 80% del total, descansa en la confianza, que a su vez tiene cuatro soportes: la estabilidad jurídica, estabilidad política, estabilidad institucional, estabilidad macro económica y además una percepción de que exista un real respeto a los inversionistas.

“Para generar inversión se requiere dar confianza para que se produzcan inversiones en el sector privado. Hace unos días el past presidente de la Sociedad Nacional de Minería y Petróleo, Carlos Gálvez, manifestó que en minería no tenemos inversión planificada cierta para el 2022 y el 2023, y cuando se termina Quellaveco, básicamente todos los índices van a comenzar a descender por los próximos doce meses”.

Avance de proyectos

De otro lado, el especialista mencionó que en la actualidad el Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad que incluye 52 proyectos, solo muestran un avance de 40% de los que han sido adjudicados, y los demás ningún avance.

Detalló que en el período 2005-2014 ProInversión ha adjudicado 68 proyectos, igualmente en Concesiones en el período 2015-2021 solo se han adjudicado 15 proyectos. En lo que respecta a la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios, Delgado indicó que de acuerdo a recientes declaraciones del director ejecutivo de la ARCC, Roberto López López, 350 obras están paralizadas con una inversión de S/3,200 millones, de los cuales 86 corresponden a transportes, 68 colegios, 54 a infraestructura agrícola, 8 hospitales y 106 a saneamiento y pistas, siendo el avance a la fecha de soluciones integrales vitales para la prevención de inundaciones, solo del 4%.

Trabas en inversión pública

El destacado y reconocido profesional señaló que se tiene que analizar fundamentalmente que es lo que viene trabando básicamente la inversión pública, porque las obras se paralizan a partir de un 35 o 40% de avance, y no precisamente por la Ley de Contrataciones, porque son contratos firmados que debieran estar en marcha.

“El 19 de abril un editorial del diario El Comercio señaló que había 2,538 obras detenidas con un avance físico de hasta 55%, con un presupuesto de S/ 14,847 millones de soles y cuando culminen las obras esa cifra se convertirá en algo más de S/ 24,374 millones de soles”. Añadió que estas obras corresponden a trabajos en agua y saneamiento, caminos vecinales, centros educativos, pistas y veredas; centros hospitalarios e infraestructuras varias.

Resaltó que no hay peor perjuicio económico para el Estado y la sociedad que las obras se paralicen, porque no se va poder gozar de los beneficios de servicios de la obra en sí, y al final va a costar muchísimo más de cuando empezó, detalló el experto en infraestructura.

En el caso de Chavimochic, tomado como ejemplo, Delgado detalló que esta obra ha estado paralizada cinco años y medio, y por ello se han perdido en exportaciones un promedio dos mil millones de dólares cada año de los cinco años que lleva paralizada, habiéndose podido tranzar y liquidar ese asunto, aunque se tuviera que haber pagado al concesionario, que no se le quería mantener. Este tema como tal, no lo hubiese podido solucionar una nueva Ley de Contrataciones, remarco el especialista en infraestructura.

Añadió que es imperioso revisar porque hay 2,538 proyectos parados, pues será imposible destrabarlas sino se resuelven las causas de su paralización, y fundamentalmente la falta de decisión para destrabarlas.

Causas

Preciso que entre las causas que generan estas trabas, está por ejemplo el deficiente criterio de elegir ciegamente la alternativa de menor costo, generando ofertas ruinosas y la falta de liquidez para ejecutar las propias obras.

Así también, la formulación de expedientes técnicos defectuosos en licitaciones, reduciendo los componentes conceptuales para pasar vallas de evaluación económica, las cuales generarán muchos adicionales y adendas en la fase de ejecución. Igualmente, la ocurrencia de situaciones adversas no previstas, como interferencias con servicios públicos existentes; liberación y adquisición de terrenos; problemas sociales y ambientales, presencia de restos arqueológicos; excesivos trámites burocráticos de licencias y permisos, entre otros.

Asimismo, el desconocimiento de realidades técnicas de ingeniería y construcción por autoridades de otras disciplinas que toman decisiones donde no participan ingenieros especialistas. Sensación de acoso permanente a funcionaros públicos, donde toda discrepancia o decisión de ingeniería es convertida en delito penal, que hace que ningún funcionario de la Administración Pública tome decisiones.

Otra causa importante que traba en la actualidad las obras, es la falta de liquidez en las obras, debido a que el Sector Financiero no apoya al Sector Construcción, al no otorgar créditos de capital de trabajo ni crédito indirecto para Cartas Fianzas, las que además no se devuelven incluso en muchos años después en que termine la obra.

De la misma manera también, otra causa es la proliferación de sistemas inadecuados de contratación de construcción que generan una nociva conjunción de situaciones adversas, como, por ejemplo, encargar la modalidad de diseño-construcción a la compañía constructora para que ésta lo subcontrate a terceros por no tener esta actividad en su giro de negocios, sin tener además una supervisión permanente.

Así como también el abuso de encargo Gobierno a Gobierno a profesionales de otros países que no tienen pleno conocimiento del entorno que afectará al proyecto, propios del Perú, entre ellos grandes sismos, huaycos; inundaciones, etc. Ningún país en el mundo utiliza este procedimiento de encargo para que otros gobiernos realicen sus inversiones.

A grandes males, grandes remedios

El reputado experto en infraestructura y construcción, señaló que, entre las soluciones para lograr destrabar las obras, está que el Estado negocie directamente el destrabe de las obras empoderando a sus negociadores, que luego de un estudio beneficio-costo puedan solucionar las discrepancias particulares de cada obra, sin generar ni mantener enormes perjuicios al Estado.

“Las obras son temas de ingeniería y construcción y sus soluciones deberán ser predominantemente técnicas y no legalistas. Lo principal en una obra es que cumpla con ser de calidad, funcionalidad, resistencia, durabilidad, seguridad y que no colapse ante fenómenos naturales extremos y comprometa vidas”.  Que cumpla con éxito los fines que se han propuesto, remarcó Delgado.

Asimismo, Delgado Sayán señaló que se debe tratar de evitar llegar a la resolución de Contrato, más aún cuando exista ya un avance importante superiores al 40%. “Ningún contratista que se respete aceptará realizar el saldo remanente de una obra al ser detenida” y menos aún en las mismas condiciones que el Contratista al que le fue resuelta y asumir la responsabilidad integral.

“Si existe un problema de falta de liquidez en la obra y el excesivo costo de las Fianzas, como ocurre ahora en casi todas las obras, se debe retornar a la implementación del Fondo de Garantía progresivo del 5% de cada Valorización, y devolver la fianza apenas el Estado ha tomado posesión de la obra”.

“Cuando la paralización sea por falta totalmente exógena a la obra misma, como por ejemplo conflictividad social, ambiental, terrenos, interferencias, negación a accesos de canteras de libre disponibilidad sin que existan otras alternativas de disponibilidad; restos arqueológicos, entre otros, la Entidad debe resolverlo a la mayor brevedad posible para levantar la discrepancia”, resalto Raúl Delgado.

El reconocido especialista en temas de infraestructura mencionó finalmente, que las causales reales de las trabas, no se resuelven con una enésima nueva Ley de Contrataciones, sino con acciones concretas y decisiones de gestión.  Resaltó que son los contratos los que deben adecuarse a la realidad de la obra porque es imposible exigir a la realidad que cambie y se adecúe al Contrato.

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