Tras 10 años de ida y venidas, el proyecto del Anillo Vial Periférico -que tiene previsto recorrer 11 distritos de Lima y el Callao-, finalmente vería la luz para su adjudicación. Aunque en los primeros meses del año se apuntaba que sería en noviembre, la fecha se modificó: ahora se pretende entregar en concesión en el 2024, lo más probable de manera directa.
La Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión) comentó a Gestión que el proyecto se encuentra en la fase de estructuración, que finaliza con la publicación de la declaratoria de interés. Luego de ello se inicia la etapa de transacción en la que se realiza la apertura al mercado de la obra.
“El Estado, según sus reglamentos, expone su interés al público y a los potenciales inversionistas. Se procederá a la adjudicación y, posteriormente, a la firma del contrato de concesión”, señaló la agencia.
Precisó que, para la declaratoria de interés, se requiere contar con la opinión favorable al contrato del proyecto emitida por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), que se estima obtener durante la primera quincena de agosto, así como la emisión del informe previo de la Contraloría General de la República, estimado para setiembre.
“Esperamos que para setiembre sea declarado de interés. Dado la envergadura y dependiendo cómo se dé la composición, el consorcio proponente probablemente tenga nuevos socios y en función a ello quizás se adjudique de manera directa en enero del próximo año”, dijo José Salardi, director ejecutivo de ProInversión.
En esa línea, la obra se otorgaría al proponente original de esa iniciativa privada, la empresa española Ferrovial, que planteó el desarrollo de esa propuesta vial en marzo de 2013.
Sin embargo, Salardi refirió que si en el periodo de apertura al mercado (en tres meses) hubiera más empresas interesadas en desarrollar el proyecto este se llevaría a concurso internacional para adjudicarse en fecha posterior, que podría ser en junio del 2024.
Sostuvo que el Anillo Vial Periférico es el proyecto más grande que tienen en la cartera de ProInversión para el próximo año.
“Será un proyecto de alto impacto para Lima. Ayudará a conectar desde San Luis hasta el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez en 30 minutos por una vía periférica y tendrá un componente logístico porque ayudará a calibrar muchos costos”, mencionó.
El proyecto contempla la construcción de una autopista de 34.8 kilómetros de longitud, desde la intersección de la Av. Elmer Faucett, con la Av. Canta Callao, hasta la Av. Circunvalación, atravesando el Callao y los distritos de San Martín de Porres, Los Olivos, Independencia, Comas, San Juan de Lurigancho, El Agustino, Santa Anita, Ate Vitarte, La Molina y San Luis. El monto estimado de inversión es de US$ 2,380 millones para una concesión de 30 años.
Adquisición de predios
Una de las complejidades que tiene este proyecto es la liberación de los predios. En total, son 2,600 que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) debe adquirir para hacer realidad la construcción de la megaobra vial.
ProInversión detalló que el MTC ha estimado que la inversión requerida para la compra de propiedades para los tres tramos que forman parte del proyecto es de unos S/ 2,000 millones.
De acuerdo a la agencia, el ministerio inició este año los trabajos de liberación predial del proyecto, empezando en el distrito de Independencia.
“Según el MTC se tiene una meta de 350 predios liberados este año. A la fecha se tiene 108 predios adquiridos mediante trato directo con resolución, por un el monto total a la fecha que asciende a S/ 71′615,777.85, con un avance del 31%”, refirió.
Los tramos
La autopista estará dividida en tres tramos. El tramo 1 tendrá una longitud de 8.7 km, empezará desde el Óvalo 200 millas, en el Callao, y pasará por Los Olivos, San Martín de Porres e Independencia.
El tramo 2 tiene una longitud de 15.1 km, de los cuales, más de 4 km corresponde a la construcción de túneles. Este tramo recorre Independencia, Comas, San Juan de Lurigancho y Lurigancho–Chosica.
Finalmente, el tramo 3 tendrá una longitud de 11 km y recorrerá El Agustino, Ate, Santa Anita, La Molina y San Luis.
¿Cuándo está previsto iniciar la construcción?
ProInversión detalló que el proyecto está conformado por tres tramos, cuya construcción se dará en tres etapas por un plazo total de 9.5 años aproximadamente; es decir culminaría en el 2036. Se desarrollará bajo la modalidad de Asociación Público-Privada (APP).
La primera etapa corresponde al tramo 1 (con una longitud de 8.7 km) y se tiene previsto que su construcción inicie en el 2026, con un plazo de ejecución de 38 meses.
La segunda etapa corresponde al tramo 3 (con una longitud de 11 km) y se tiene previsto que su construcción inicie en el 2026, con un plazo de ejecución de 42 meses.
Finalmente, la tercera etapa corresponde al Tramo 2 (con una longitud de 15.10 Km) cuya fecha de inicio de construcción está prevista para el 2028, con un plazo de ejecución de 61 meses.
Impacto del proyecto
Desde la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN) señalaron que el Anillo Vial Periférico permitirá que exista un corredor logístico central en Lima para agilizar el movimiento de carga hacia el Callao y viceversa, sin que el transporte de carga pesada tenga que ingresar al centro de la ciudad, reduciendo los costos logísticos.
Además, permitirá darle solución al problema de ingreso desde el centro del país y a la vía Ramiro Prialé, hoy inconclusa, así como a la Carretera Central (actual y a la nueva). Esto impactará positivamente en la competitividad del país
“Seguir retrasando la declaración de viabilidad solo perjudica a la ciudad y sus habitantes. El proyecto data desde el 2013, y está cumpliendo 10 años. Es urgente que se declare viable”, subrayó la entidad.
AFIN también señaló que el Anillo Vial Periférico permitirá conectar más de 2,000 colegios y 60 centros de salud en la zona de influencia, reduciendo a la mitad el tiempo de tránsito. Se prevé además un incremento de la actividad económica en la zona del proyecto.
“Durante la etapa de construcción y operación del proyecto generará empleos directos (más de 5,000 puestos de trabajo en fase de construcción) e indirectos que beneficiarán a la ciudadanía”, replicó.
Añadió que este proyecto generaría un incremento de S/ 1,000 millones anuales en el ingreso promedio de los hogares, un impacto equivalente al 2.5% del Producto Bruto Interno (PBI) de Lima. Además, habría una reducción del 13% de la brecha de infraestructura del Transporte en Perú.
