Una buena noticia. Los precios de los materiales de construcción registrarían una caída en el segundo semestre de este año, proyectó Scotiabank en su último informe de julio.

«Para esta segunda mitad del año se espera una relativa mejora del sector construcción, dado que en este periodo la actividad constructora sería similar a la registrada en igual periodo del año pasado», señaló. 

Ello se explicaría por una mejora gradual de la inversión privada, ante la mejora de expectativas empresariales, las menores presiones inflacionarias, una caída en los precios de materiales de construcción en la segunda mitad del 2023 y por la ejecución de obras de prevención ante la inminente llegada del Fenómeno El Niño Global durante el primer trimestre del 2024, sostuvo.

A ello, se sumaría la esperada reducción de tasas de interés de los créditos hipotecarios, en línea con la proyectada reducción de la tasa de interés de referencia del Banco Central de Reserva (BCR) a partir del cuarto trimestre del 2023, y la aceleración de la inversión pública de los gobiernos regionales y locales, tras superar la curva de aprendizaje propia del inicio de nuevas autoridades, anotó.

Sin embargo, para el cierre del 2023 previó que el sector construcción se contraería alrededor de 3%, aunque la proyección tiene sesgo a la baja, tomando en cuenta que el rubro antes citado habría caído cerca de 10% durante los primeros seis meses de este año.

El sector construcción cayó 10% entre enero y mayo de este año respecto al mismo periodo del 2022, según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), destacó. “El resultado de los últimos meses estuvo por debajo de lo que esperábamos”, refirió.

Una importante caída de la inversión privada en el segmento de autoconstrucción, reflejada en el menor consumo de cemento, incidió en este resultado, explicó.

Si bien la inversión pública en el sector, medida como el Índice de Avance Físico de Obras (IAFO) creció 11% en este mismo periodo, no fue suficiente para compensar la caída, señaló.

“Con ello, el sector construcción habría cerrado el primer semestre con una caída ligeramente por debajo al 10%, dado que, si bien estimamos que en junio el rubro de la construcción habría mostrado una contracción, ésta sería menor a la de meses anteriores”, anotó. 

Evolución reciente: caída 

La caída de 10% del sector construcción a mayo se explicó básicamente por una menor actividad constructora del sector privado, en especial de la autoconstrucción, la cual representa entre el 60% y 70% de la demanda local de cemento, informó. 

La caída se inició durante el primer bimestre del 2023, debido a las protestas sociales tras la vacancia del expresidente Pedro Castillo, lo que afectó la distribución de cemento por el bloqueo de carreteras, especialmente, en el sur y centro del país, indicó.

A ello, se sumó las condiciones climáticas adversas asociadas al ciclón Yaku, que perjudicó la distribución de materiales de construcción en el norte del país durante marzo, anotó Scotiabank en su último informe. 

Menor presupuesto familiar 

Adicionalmente, se sumaron restricciones en el presupuesto de las familias, debido al alza en el precio de los alimentos y de los materiales de construcción, lo que junto a la ausencia de ingresos extraordinarios, como la disponibilidad de AFP y CTS, impidieron sostener el nivel de gasto en remodelación y ampliación de viviendas registrado en el 2021 y 2022, añadió. 

Actividad inmobiliaria

De otro lado, la actividad inmobiliaria se mantuvo en terreno positivo en lo que va del 2023, acotando la caída del sector, comentó.

Es así como la venta de viviendas nuevas en Lima creció 6% a mayo, según ASEI, y la venta de viviendas sociales mediante el nuevo Crédito Mi Vivienda (NCMV) se incrementó 12% entre enero y mayo respecto al mismo periodo del 2022, explicó.

Asimismo, la inversión pública en construcción, medido por el IAFO, se elevó en cerca de 11% entre enero y mayo, explicado principalmente por el incremento de la inversión por parte del Gobierno Nacional (54%), seguido de gobiernos locales (6%), proyectos en infraestructura, salud y saneamiento, y siendo acotado el resultado por el menor nivel de inversión de los gobiernos locales (-16%), señaló.

Para junio se habría registrado una mejora relativa del sector construcción, toda vez que si bien el despacho local de cemento cayó 13%, según la Asociación de Productores de Cemento (Asocem), la mejora en la inversión pública en construcción, el IAFO habría crecido 12%, y acorde cifras adelantadas del Ministerio de Economía (MEF) habría permitido que el sector construcción registre una caída menor al 11% reportado en mayo, refirió.

Con ello, se estima que la caída del sector construcción durante el primer semestre del 2023 habría estado por debajo del 10%, reiteró.

Consumo de cemento 

De otro lado, comentó que el consumo interno de cemento está muy asociado al segmento de autoconstrucción, dado que entre el 60% y 70% de la demanda de cemento en el mercado local se destina a labores de autoconstrucción. 

Entre enero y mayo del presente año, el consumo interno de cemento cayó cerca de 15% respecto al mismo periodo del año previo, reportó. “Si bien la caída fue mayor al sector construcción en su conjunto, el desempeño por zonas fue diferenciado”, precisó.

Es así como los despachos de cemento en la zona sur del país cayeron 21% entre enero y mayo de este año respecto al mismo periodo del 2022, explicó.

Si bien la variación anual en el despacho de cemento se ubicó en terreno negativo desde mediados de octubre del 2022, la caída más pronunciada en la variación anual de despacho de cemento se registró en enero de este año (-41%), reportó. 

Las protestas sociales, luego de la crisis política registrada a mediados de diciembre y que continuaron durante el primer bimestre del 2023, afectaron la distribución y retrajeron la demanda de este insumo, sostuvo.

“Si bien la demanda fue recuperándose, recién en mayo, la cifra de caída fue de una sola cifra (caída de 8% en mayo del 2023)”, añadió. 

Zona norte

En la zona norte del país, la caída de los despachos de cemento entre enero y mayo de este año fue de 18% respecto al mismo periodo del 2022, indicó. 

“Si bien este retroceso se explicó también, por una menor demanda y dificultades para transportar este insumo durante el primer bimestre del año ante las protestas sociales, la variación anual en el despacho de cemento en la zona norte se mantuvo en terreno negativo la mayor parte del 2022, principalmente por un efecto base, considerando que la demanda de cemento en el 2021 fue la más alta en términos históricos en esta zona del país”, señaló.

Asimismo, la caída más alta en la variación anual de despacho de cemento se registró entre marzo y abril, principalmente, debido a la aparición del ciclón Yaku, lluvias intensas y desborde de ríos que afectaron el transporte de cemento, sumado al deterioro de la capacidad adquisitiva de la población, refirió.

Zona centro

Por último, hubo un menor impacto en la zona centro del país, dado que entre enero y mayo el despacho de cemento cayó 7%, reportó.

Si bien la demanda de cemento en esta zona del país también, fue perjudicada por protestas sociales, el impacto fue menor respecto de otras zonas del país, variación anual negativa desde febrero 2023, dado que el despacho acumulado durante el primer trimestre del 2023 cayó 5%, la menor caída respecto de las otras dos zonas, destacó.

La menor contracción se habría, debido en parte a la demanda de cemento y concreto por parte de importantes obras de infraestructura como Línea 2 del Metro de Lima, Muelle Sur y Norte del Callao, Ampliación del Aeropuerto Jorge Chavez y Puerto de Chancay, entre otros, sostuvo.

A ello, se suma el buen desempeño de la actividad inmobiliaria, toda vez que la oferta de viviendas continuó creciendo a mayo, según ASEI, puntualizó Scotiabank.